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Él estaba en frente.
A él no le gustaba lo que veía.
Se levantó de mi falda alguien,
un peso que no quería cargar.
Pasé a ser el peso de alguien más.
Pasé a sentirme segura y bien con él, el que perdura en mis sueños hasta el final.
Sentí su calidez, sentí su piel, me sentí abrigada por un instante.
Le toque la oreja, la cabeza, lo mire a los ojos y me desperté.
Ése sueño era el más cálido que había sentido hace años.
De ése sueño revivió mi amor.
Ya no era él el mismo, era otro, ya contaba con algo que no tenían otros.
Su mirada.
Él es serio.
Amo cuando sonríe y no lo ven.
A sí yo puedo ser la única en llevarme esa imagen, y guardarla hasta que se desgaste con el tiempo.
Amo su ser tan curioso.
Que a mí me hace despertar la curiosidad.
Presiento que el no es tan serio.
Y en realidad el es un Ángel traído del infierno.
Él no sabe que yo lo miro caminar.
Me encantan sus pasos, lo decidido que se muestra al andar.
No quiero saber más de él porque tengo miedo de avanzar,
pero quiero rozarlo y sentir que podemos ir más allá.
Quiero sentirlo más cerca, y más acá.
Quiero que me mire con los ojos, cuando mira al más allá.
Quiero muchas cosas, pero más a él.
Y déjame aclarar, que todo sería más fácil, si supiera que existo, y lo miro al regresar.
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Poesía de Venus
RandomEn la costumbre de tus piernas Con el silencio de tus venas Tu sangre recorre a fuego Lo que tu boca no se atreva _____ Susurras tantas cosas que lo que tiene sentido te ahorca aun sabiendo el final tu sabes muy bien como acabara
