Capitulo final

                                    

                                          
Había pasado un mes.
Marinette estaba feliz por poder compartir los últimos meses de vida con toda su familia.
Tenía que hacer tantas cosas en tan poco tiempo, pero quedaría satisfecha.
                          
-¿Dónde vamos a ir esta tarde Adrien? -dijo después de un suspiro-. 
                          
-Es una sorpresa, ya verás como te vas a divertir
                          
La joven hizo un pequeño puchero para ver si conseguía un poco más de información sobre dónde iba a ir y que es lo que iban a hacer.
Adrien la miró, pero apartó rápidamente su mirada sabiendo que si se quedaba embobado viéndola le iba a desvelar la sorpresa.
                          
-Está vez no caeré en tus juegos -ella cambió su puchero por una mueca-. Princesa -lo miró-, ¿a qué lugar te gustaría viajar?
                          
-¿Viajar? ¿Por qué me preguntas eso?
                          
-Porque quiero llevarte a ese lugar el mes que viene, así que tengo que darme prisa en comprar los boletos
                          
La mirada Marinette se iluminó.
                          
-¿En serio? -él asintió-. Pues entonces... me gustaría ir -por más que pensaba no se le venía ningún lugar a la mente-, mmm.... ¿a Italia?
                          
-¿Italia? -Marinette asintió enérgicamente-. Me parece un buen sitio para unas pequeñas vacaciones
                          
-¡Genial! -gritó ilusionada-. Tengo unas ganas de que se llegue el mes que viene
                          
El rubio sonreía mientras la miraba.
Parecía una niña pequeña emocionada por haber comprado dulces.
Le gustaba ver esa sonrisa.
Una sonrisa que pronto dejaría de ver.
                          
-¿Te pasa algo? -preguntó Marinette al ver a su novio pensativo-. Estás un poco distraído, ¿en que pensabas? 
                          
-En nada -se rascó la nuca nervioso-. Creo que deberíamos ir a mi casa a comer
                          
-Pero les prometí a mis padres que hoy comería con ellos -contestó-. Lo siento, ¿te parece si lo dejamos para mañana? 
                          
-Claro -besó sus labios-. Pasaré a recogerte a las cinco, así que ponte guapa 
                          
-Hasta luego 
                          
El oji-verde vio como su novia corría hacia su casa.
Y cuando entró, él se dio media vuelta y se fue a la suya.
                          
🤓🤓🤓
                          
-Oh! Vamos Marinette, te dije que estuvieras lista -gritó Adrien desde el salón donde estaba acompañado por los padres de la azabache-. 
                          
-Ya voy. Es que se me olvidó que íbamos a salir esta tarde
                          
Adrien llevó una mano a su frente y sonrió al igual que Sabine y Tom.
                          
-Ten paciencia -la voz de Sabine se escuchó en el salón-. No tardará en bajar
                          
-Sabes que Mari siempre ha sido un poco despistada
                          
-Aquí estoy -saltó desde el penúltimo escalón de la escalera-. Perdón por tardar, ¿nos vamos?
                          
-WOW, estás hermosa princesa.
                          
Marinette llevaba una falda negra y una camisa blanca.
                          
-Gracias
                          
🤓🤓🤓
                          
Había pasado medio mes desde que Adrien la llevó de fiesta con todos sus amigos de clase.
Aquel día fue inolvidable.