21 Anochecer

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Xiuhcitlalli y Tlalmexi estaban igual de heridos mientras seguían combatiendo sin dar tregua un solo instante. A tiempos como Nahuales, a tiempos como Guerreros. Ambos daban absolutamente todo lo que podían en cada ataque.

Ambos se detuvieron al escuchar una explosión.

Desde la Tierra brotaba una montaña de Fuego de color purpureo y rojizo.

Una onda de calor derribó a ambos.

Al levantarse Xiuhcitlalli vio a Tlalmexi con color en sus ojos de nuevo.

Tlalmexi dejó de ver el blanco inmaculado de Xiuhcitlalli en su mirada.

Ambos voltearon a ver el Incendio.

Xiuhcitlalli se quedó paralizado cuando empezó a ver las sombras en el Fuego Purpureo. Vio sus manos cubiertas de Sangre dorada. A su alrededor montones de armas doradas brillaban opacadas. Armaduras estaban enterradas en el piso pro la pelea que había mantenido.

—Aquí...—susurró buscando los cadáveres de los Omecuaime que había asesinado, de cualquiera de las bestias que había derrotado deteniendo a Nepextécolotl—. Yo... ¿Dónde...?

Tlalmexi había desaparecido dejando solo a Xiuhcitlalli llorando sobre la Tierra que él había diezmado sin piedad alguna. Del Incendio la silueta de un Tecolote volaba alrededor de la de cientos de Guerreros que bramaban auxilio. Xiuhcitlalli vio de dónde brotaba el incendio.

— ¡NO!

Gritó al darse cuenta de qué era el mismo sitio dónde se encontraba el Teoztecalli con las ofrendas de Nepextécolotl. — ¡YO LO ASESINÉ!

Vio la sangre dorada en sus manos.

— ¡YO NO LO HICE!

Delante de él sólo restos de armaduras yacían enterradas.

— ¡YO NO LOS ASESINÉ!

Él le había dado el último sacrificio al Teoztecalli.

— ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!

Había asesinado Cuahtecas para lograrlo.

— ¡YO...! ¡PUEDO HACER ALGO AÚN! ¡YO...!

Vio como el Tecolote absorbía todo el incendio y desparecía en humo.

— ¡NO! ¡POR LOS DIOSES! ¡POR FAVOR NO!

Desde el Alba vio como un Sol Oscuro comenzaba a salir a la Tierra, emergiendo desde la Muerte.

— ¡NO! ¡POR FAVOR NO!—Gritaba golpeando el piso.

Era demasiado tarde.

El Sexto Sol había nacido por su culpa. 

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¡Hasta la publicación del tercer libro!

Los Guerreros del Quinto Sol III: Imperio Renacido

Los Guerreros del Quinto Sol II: Las Nuevas Guerras FloridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora