El almuerzo estuvo tan tranquilo que se notaba plenamente que el jefe había vuelto, Renato no solía ser muy simpático con los empleados, lideraba la carrera de un artista internacional y la empresa productora que llevaba su apellido, así que podía entenderse su frustración pero nada justificaba cómo lo trataba a Ihan, a quien yo necesitaba ver para poder aclarar las cosas y no sumarle más conflictos a su cabeza, lo nuestro era una estupidez al lado de lo que le tocaba vivir como artista y no quería ser un problema más. Cada vez que mi tiempo en Khaled Inc iba aumentando, más me daba cuenta de la mierda que era la gente que lo rodeaba y yo lo único que había hecho fue pelearlo, cuando la verdad era que quería abrazarlo por lo mucho que lo había extrañado.
Después de almorzar subí a su cuarto y antes de entrar mi teléfono pitó con una notificación de un tweet suyo. Hoy no va a haber vídeo, perdón. Confundida, me apresuré a llegar y abrir la puerta que no estaba cerrada con llave, él intentaba tender su cama sin mucho éxito y mi corazón se encogió al mismo tiempo que me entristecí al verlo tan cansado, cuando se dio cuenta me miró con su aspecto desganado.
— Juli no quiero discutir y tampoco voy a hacer el vídeo. —dijo, me acerqué y agarré la sabana de sus manos que intentaba poner y lo ayudé logrando que no se saliera. —Es re difícil que se quede ahí.
—No es una ciencia tender una cama. —le sonreí pero desvió su mirada mientras que yo terminé de tenderla por él. —Ihan quería...
La puerta se abrió de inmediato y me mantuve al margen cuando lo vi a Renato entrar hecho una furia.
— ¡¿Cómo que no va a haber video?!
—Tengo que estar en tres horas en el aeropuerto y necesito dormir Renato, mañana...
— ¡¿De vuelta Ihan!?—gritó enfurecido. — ¡Dejá de joder con dormir y ponete a trabajar, borrá ese tweet porque están llegando quejas y no te quiero escuchar después! ¡¿Qué te pensas nene que todos vamos a trabajar y vos te vas a dormir?!
— ¡Mañana tengo un show temprano, no voy a dormir nada! —se quejó, Renato bufó y maldiciendo atolondrado fue en busca de la cámara para dármela a mí bruscamente.
—Ponete a filmarlo Julieta, que dormir ni dormir, las estrellas nos duermen si quieren brillar.
—Renato...
— ¡Te callás Ihan!—gritó mirándolo mal. — ¡Dejá de hacerte el rebelde y hacé lo que se te pide, me tenés cansado con tu rebeldía!
— ¡¿Rebeldía, dormir dos horas por día es una rebeldía?!
— ¿Vos entendés que tenemos una gira en pocas semanas no?—habló apretando la mandíbula y después gritó. — ¡Vos sos nuestra cara, si no haces nada, nadie come! ¡Trabajá carajo! ¡Hacé ese puto video y preparate para irte, nada de dormir!
Renato se fue bufando y maldiciendo, de la misma manera que la puerta se cerró y empezó Ihan. Se tiró en la cama y se tapó la cara con las manos, yo tenía un nudo en la garganta por la tensión al presenciar tanta agresividad contra él, y me sentí vulnerable al no saber qué hacer.
—Traé la otra cámara que esa está descargada Juli, por favor.
—Pero...
—No importa, dale hagamos esto. —me miró sentándose en la cama y él mismo me intentó motivar con una pequeña sonrisa. Tragué y asentí. — ¿qué pasa?
—Nada, yo... nada. —balbuceé y me levanté para buscar la cámara que teníamos de apoyo si la principal no estaba cargada, apreté fuerte mis ojos y evité que alguna lagrima cayera porque de verdad me daban ganas de llorar.
—Te vas a acostumbrar a esto, vienen semanas peores. —dijo detrás de mí. —la sensibilidad no te va a ayudar.
No dije nada y preparé la cámara, leí el libreto para ver que íbamos a hacer y apoyándola en el trípode que acomodé frente a él, me quedé para avisarle cuando comenzaba a grabar. Entre corte y corte, grabamos el video en silencio e Ihan siempre intentó poner su mejor sonrisa, pero cuando apagaba la cámara se tiraba para atrás y cerraba los ojos todo el tiempo que yo tardaba en guardarlo para la edición. Lo veía muy mal, sus ojos era lo que me preocupaba, estaba tan cansado que hasta las palabras se le corrían, e intentaba hacer lo mejor que podía, pero yo entendía que era demasiado, estaba saturado.
Cuando terminamos, él se fue a bañar y empezó a prepararse mientras que yo editaba el video, antes de las seis tenía que estar y para las siete, se iba a volver a ir.
ESTÁS LEYENDO
No soy tu fan!
Teen FictionPROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN. HISTORIA REGISTRADA. No porque él sea una reconocida figura mundial del espectáculo, tenga dinero, fama y una deslumbrante sonrisa en la cara, las personas deberían alabarlo, después de todo era una persona normal...