Klaus Mikaelson/ The Originals (parte 2)

                                    

                                          
Antes de empezar déjeme decirles que en la anterior la chica termino muerta así que estás serán visiones que ve en un momento klaus cuando se encuentra encarcelado de Marcel .

                          
Klaus Mikaelson se encuentra encerrado ya que fue derrotado por Marcel, ahora ya no es lo que era.
                          
—Nunca creo que te vería así, derrotado— dice la voz de ella, de la chica que tanto amo —Este no es el Klaus Mikaelson del que me enamoré .
                          
—No puede ser, estoy alucinando— dice Klaus.
                          
—Puede que si, pero estoy aquí por que tú lo quieres — ella se acerca y toma asiento junto a él—Y porque me necesitas.
                          
—Deja de hablarme— dice Klaus seriamente.
                          
—Klaus, soy más real de lo que crees—Carrie toca la mano de él —Se que lo sientes real, porque vivo en ti cada momento.
                          
—¿En serio eres tú?—pregunta Klaus.
                          
—Claro que lo soy, vengo a decirte lo fuerte que eres y que tienes que salir de aquí — Carrie le sonríe—Por tu hija, tienes un futuro junto a ella.
                          
—No sabes cómo te extraño, cada día que a pasado no dejo de pensar en ti —Klaus la mira.
                          
—Vivo aquí dentro— ella toca su pecho —Todos los días te acompaño y nunca te dejare de amar.
                          
—Carrie —él agacha la mirada—Todo se fue al demonio, deje de ser el Klaus.
                          
—Nunca dejas de ser Klaus, solo cometiste un error— dice Carrie—Ahora vas a tratar de libérate, vamos Klaus.
                          
Él lo intenta, pero no puede.
                          
—No puedo — dice cansado.
                          
—Si puedes, deja de comportarte como alguien débil —Carrie se encuentra su altura—Hazlo.
                          
Finalmente lo logra.
                          
—Te amo Klaus, nos volveremos a ver en tus sueños — ella besa la mejilla de él para enseguida irse.
                          
Esta alucinación había renacido nuevamente a Klaus,  porque solo con verla aunque sea unos minutos se sentía feliz.