Narra Jordán:
«El dolor no existe, solo es algo mental»
Siempre lo he pensado pero hoy nuevamente lo vuelvo a confirmar, el dolor no es algo existente.
El lugar no es lindo, tampoco es tenebroso, es como un manicomio, supongo que es para una tortura psicológica.
†Cadenas ajustadas
†Cuatro paredes
†Poca luz
Esto simplemente no sirve, ni funciona conmigo.
Me recuesto en el piso y cierro los ojos, mientras me olvide de ellos, todo estará mejor.
Flashback
Vamos Jor—menciona Jemery—Jamás haría algo que te lastimara.
¡Traidor!
Fin del flashback
El mundo está podrido siempre lo supe pero quise creer que todavía había personas que podían salvarse.
Y ese fue mi único error.
Flashback
—Soy tu hermano ¿vas a matarme?—cuestionó con esos ojos azules que me mintieron—¿vas a traicionar a tu familia?
¿Familia? No eres mi familia, eres basura.
Solo voy a juzgar tus pecados—murmure sonriendo ladinamente—Hermano, la familia también traiciona—murmure hipócritamente.
Fin del flashback.
Esto es lo que más disfrutó, si lo recuerdo puedo ser fuerte, si lo recuerdo no habrá quien me gane, siempre y cuando tenga estas memorias seré invencible.
El hombre más fuerte tiene los recuerdos más dolorosos.
«si yo lo dije, la familia no traiciona pero siempre y cuando hayan vivido una miseria»
Solo quienes están destruidos y han sido traicionados no traicionaran a alguien porque saben lo que se siente.
Dicen que: «El peor enemigo en un lugar como este es la mente porque juega contigo más sin embargó en un lugar así, mi mente siempre será mi mayor aliado.»
Abro los ojos con pesadez y observo nuevamente el lugar vacío, normalmente los lugares de tortura tienen detonadores que son trampas.
—debe estar por aquí—me digo a mí mismo buscando el botón que dé inicio a la verdadera diversión, estoy seguro que desde el otro lado de la pantalla el disfruta esto, le daré la mejor escena y solo para que recuerde que no debe jugar conmigo, tocó las paredes en busca del botón que lo inicie todo, después de unos minutos una enorme sonrisa se forma en mi rostro involuntariamente—la he encontrado.
Narradora:
Jordán presionó el botón y no tardo casi nada para que el lugar comenzara a mandar fechas aleatoriamente en distintas direcciones, el los esquivo moviéndose rápidamente de un lado a otro, su agilidad en la velocidad era realmente buena, sus reflejos sin duda eran extraordinarios, más sin embargó Jordán no se molestó en mostrar toda su grandiosa habilidad.
«Al enemigo siempre hay que engañarlo.»
Eso era lo que El príncipe del Infierno siempre decía y esa vez no iba ser la excepción por lo cual dejó que una que otra fecha le atravesara la piel, no odio sentir el corte pero lo que más odio fue reprimir sus instintos asesinos, eso era complicado incluso para él, pero como todo experto se tragó las ganas de asesinar a aquella persona que desde la habitación disfrutaba el verlo herido.
—Vamos ríndete o morirás—se decía asi mismo Ángel, ansiado el verlo salir por la puerta.
El líder estaba desesperado, sabía que había algo en ese joven que simplemente daba escalofrío y obviamente su intuición gritaba «peligro» entonces debía deshacerse de él para que no hubieran errores en sus planes.
Por la puerta entró Catelyn, quien se había quedado dormida, entró corriendo como pudo, pero ya era tarde, no pudo evitar que entrara a ese lugar—¿Estas disfrutándolo?—pregunto al retomar el aire y ver la sonrisa de su líder.
Ella simplemente no comprendía por qué él se veía de esa manera, tenía que haber algo para que él se comportará de esa manera.
Él no era si—se decía así misma cada vez que lo miraba.
En ese entonces la puerta fue abierta mostrando a un enojado director—¿Quién te dio permiso de hacer lo que se te plazca—grito el director—saca a Jordán de ese lugar inmediatamente—ordenó, solo fue entonces cuando Ángel camino seriamente hacia la puerta del lugar y la abrió, las fechas cayeron al suelo pues habían sido desactivadas al abrir la puerta.
El Joven camino hacia la salida con esa sonrisa llena de impaciencia que se le conocía solo al Príncipe del Inframundo, salió luciendo totalmente distinto, su cabeza gacha con una extraña mirada.
Catelyn y el director creían que le había afectado mucho estar ahí más sin embargó no era así, al contrario había disfrutado el lugar y sus instintos estaban a flote, el único que reconoció el instinto asesino de Jordán fue Ángel quien simplemente no pudo ni moverse.
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El príncipe del Inframundo [#3]©
Random« 𝕃𝕒 𝕕𝕖𝕓𝕚𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕖𝕤 𝕔𝕠𝕤𝕒 𝕕𝕖 𝕙𝕦𝕞𝕒𝕟𝕠𝕤, 𝕞𝕒́𝕤 𝕟𝕠 𝕕𝕖 𝕞𝕠𝕟𝕤𝕥𝕣𝕦𝕠𝕤 » Me presento ante todos ustedes caballeros y bellas damas, mi nombre es Jordán Blake, hijo de Axel Blake e Idally Romina. Les invito a acompañarme en...