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N/A: ¿Todavía hay alguien por aquí?
                          
¡Lo siento! Lo sé, y no hay excusas. Ha pasado mucho tiempo. Pero casi no tenía tiempo con los horarios de la uni y mi trabajo. 
                          
De todas formas, gracias a todos los que siguen leyendo esto. En verdad quiero terminar con este 1° libro, ¡Y más si ya nos estamos acercando a la conclusión de esta historia! Espero que la última parte aclare  tus dudas y sea capaz de compensar el largo tiempo de espera. 
                          
¡Otra vez, mil gracias! 
                          


                          
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El cuerpo suave y femenino que reposaba tranquilamente  junto al suyo hizo que Jungkook abriera por completo sus ojos. 
                          
Después los achicó un poco notando el resplandor que se filtraba a través de las cortinas de la suite,  supo que  ya había amanecido. 
                          
Y se sorprendió por aquello. 
                          
Increíblemente había podido dormir toda la noche sin tener ninguna  interrupción. 
                          


                          
Esta vez no había sueños donde perseguía a su madre, ni pesadillas donde corría detrás de su hyung para que no lo abandonaran. 
                          


                          
No. 
                          
Esta vez había descansado por completo toda una noche  por primera vez y todo gracias a la chica (ahora a la que podía llamar orgullosamente su mujer) que dormía profundamente a su lado. 
                          
Se fijó en ella y no pudo evitar soltar una sonrisita tonta  de medio lado al ver a la castaña durmiendo  felizmente entre sus brazos. 
                          
Lisa estaba profundamente dormida, todavía muy metida  en un  costado de su cuerpo. Con su cabellera castaña de  ondas suaves esparcidas por toda la almohada como un abanico abierto. 
                          
Era tan hermosa su muñeca. 
                          
Las sabanas se habían agrupado alrededor de las caderas de Lalisa, otorgándole a Jungkook la mejor de las vistas mañaneras de toda su vida.  
                          
Lisa estaba completamente desnuda, así que desde su posición podía darse el lujo de ver su torso coronado  con esos dos  pequeños pezones rosados  y firmes. 

                          
     Shibal. 
                          
Cuando la había penetrado por primera vez necesitó emplear todo su auto-control  para no follarla como un desesperado adolescente caliente necesitado de sexo.  
                          
     E inevitablemente su mente regresó a la noche anterior, recordando cómo Lisa tímidamente había tratado de follarlo con la boca. 
                          
Su obvia inexperiencia con todo el asunto del sexo casi lo hizo correrse en el acto. 
                          
¡Heol! y cuando finalmente se deslizó dentro de ella, casi olvidó quién diablos era.
                          
Sí, había follado un montón en el pasado. Incluso sus propios hyungs se habían encargado de instruirlo desde muy joven en el arte del sexo.