Broken heart (parte ll)

                                    

                                          


Despierto abruptamente y veo la hora con desespero, pero luego caigo en cuenta de que es sábado. Me pego mentalmente y me tiro en la cama nuevamente, dejando que los pensamientos me invadan otra vez. 
                          
¿Que tendría que hacer? ¿Dejar todo así y continuar con mi vida? ¿O ir a buscarlo? 
                          
Maldita sea lo extraño tanto, su compañía me hace una extraordinaria falta. 
                          
Los peor se todo es que esto es un puto mal entendido, y el piensa que yo he querido besar a ese idiota. Jamás podría si quiera intentarlo. Amo a Justin con todas mis fuerzas, es absurdo. 
                          
Sin embargo entendía perfectamente a lo que se debe su gran dolor. Digamos que el no tenia un muy lindo pasado respecto al amor y sabia que gracias a eso, ahora tiene problemas de inseguridad, lo que hizo que se haga tan frío. Por eso fue que cuando lo conocí prometí ayudarlo siempre. Y verlo con su cara llena de lagrimas el otro día bastó para que mi corazón se parta justo como el suyo. 
                          
Quizá debería dejar que busque a alguien más...pero soportaría verlo con otra?. Ver como lo besa y hace feliz?. No, de solo pensarlo me enfurezco y la tristeza oprime mi pecho.
                          
El timbre suena y me saca de mis enredados pensamiento. 
                          
Sin gana alguna bajo a abrir, sin importarme mi deplorable aspecto. 
                          
Mi castaña amiga aparece en mi campo de visión al abrir la puerta.
                          
—Puede que suene tonto que te pregunte esto pero...¿como estás ahora?—me pregunta una vez que se sienta en el sillón
                          
La miro y rompo a llorar en su hombro mientras esta me da caricias de consuelo en la espalda. 
                          
—Qué voy a hacer cait? lo perdí para siempre—me lamento separándome de ella 
                          
—Eres _____ Brooks, tu nunca renuncias a nada, si lo amas tanto no permitas que alguien te lo robe, ve búscalo y oblígalo a escucharte mujer—aconseja con voz dura
                          
—Crees que deba hacerlo?—pregunto dudosa
                          
—Deja las absurdas dudas y ve ahora, lucha por el, arreglen las cosas!
                          
Y así fue como cait me obligó a cambiarme y me arrastro hasta la casa de justin. Los nervios estaban matándome mientras tocaba la puerta.
                          
Pero me contuve de salir huyendo, mi amiga tenía razón no puedo dejar de luchar por el. Segundos después la puerta se abre y Justin me mira fijamente. Su cara es de sorpresa. Pero más tarde la cambia por una dura y fría mueca. Puedo ver el odio en su mirada. La forma en la que antes me miraba con ojos brillantes y sonrisa tierna desaparecieron desde aquella vez. 
                          
—Justin—saludo lo mas calmada que puedo—necesitamos hablar y no me importa que no quieras lo haremos igual, lo necesitamos y lo sabes —le interrumpo al ver como abría su boca para replicar
                          
Este me mira desafiante, sin emitir sonido, ni rendición.
                          
—No me muevo de aquí hasta que me escuches—insistí con voz dura
                          
Al ver que este no hacía nada, me acerqué y roze nuestros labios acariciando su cuello, se que él ama que haga eso. Dicho y hecho jadeó bajo y cerró sus ojos con satisfacción. Y yo aproveche ese momento de debilidad para empujarlo hacia adentro. Cerré la puerta y entre a la casa.
                          
—Oye—reprocha molesto—no te dije que pasarás y tampoco quiero hablar —me da su mirada dura  
                          
—Pues yo si quiero hablar —le digo con seguridad