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Digital Kids - Viktor Taiwò

Camila's POV

Colgué el teléfono feliz tras mi pequeña conversación con Dinah mientras observaba a Sofi reír sobre los hombros de Lauren dando vueltas por la nieve. Estábamos en los enormes jardines traseros de La Casa Blanca, esos que casi parecían un bosque y que ahora estaban decorados de blanco y escarcha.

Me agaché para coger una pequeña cantidad con mi guante que amasé hasta formar una bola de nieve bastante compacta. Escuché el puf del golpe que pareció ser lo suficientemente fuerte como para desestabilizar a la ojiverde, que cayó hacia adelante. Sofi había podido saltar, cayendo de culo sobre su esponjoso abrigo amarillo, pero Lauren aterrizó de bruces siendo enterrada inmediatamente y causando que su beanie negro saliera disparado dando vueltas como un acróbata antes de caer un poco más lejos.

Hubo un momento de silencio antes de escuchar la risa de mi hermana danzar entre los árboles, llenando el aire. Lauren fue la última en unirse contagiada por nuestras carcajadas, sonando hueca porque su cara estaba aún sepultada bocabajo en la nieve. Se levantó sacudiéndose el pelo en busca del gorro de lana que volvió a calarse en la cabeza. Entonces se volteó despacio, recorriendo el paisaje hasta que me halló un par de metros más atrás. Esbozó una sonrisa malévola mientras se levantaba y caminaba con pasos lentos hacia mí.

— ¡No! ¡Aléjate! —Chillé retrocediendo entre risas.

— ¡Corre, Kaki!

Obviamente no lo hizo, así que pronto comenzamos a correr rodeando los troncos de los árboles. Lauren me perseguía avanzando de forma ágil entre la nieve y yo era más torpe, utilizando los troncos de los árboles que rodeaba para mantenerla lejos. Había logrado evitarla pese a nuestras carcajadas hasta que, en un pequeño claro del bosque, algo impactó contra mí de espaldas tirándome al suelo. Sorprendida, me giré hasta notar dos brazos que me rodeaban y un cuerpo que se sacudía por la risa que iba ascendiendo. ¡¿Mi novia acaba de placarme?! Efectivamente acaba de hacer eso.

— Te pillé... —Dijo Lauren acomodándose mejor sobre mí mientras yo la miraba frunciendo los labios, en un puchero enfurruñado.

— ¡Eres una bruta!

— Dijo la mujer que me agujereó la espalda con una bola de nieve... —Replica riendo y, pese a que intento permanecer seria, una sonrisa comienza a temblar en mis labios hasta brotar finalmente.

Ella toma ese gesto como un permiso para inclinarse y besarme, frotando nuestras puntas de la nariz con cariño al separarse. Miro sus ojos que, con toda la luz reflejada en la nieve, se ven realmente verdes hoy. Un océano hermoso y brillante.

— ¿Qué tal está Dinah? —Preguntó segundos después, echándose un poco hacia atrás para que yo pudiera sentarme.

— Parecía muy feliz hoy. ¿Sabes que ha vivido uno de esos milagros de Navidad? De esos que salen en las películas.

— ¿Vio a Papá Noel?

Reí al ver a Lauren con los ojos entrecerrados, era una idiota. Negué levemente mientras jugueteaba con una ramita que había en el suelo, dibujando círculos y cosas sin sentido.

— Dinah va a suspender una asignatura, así que le quitarán la beca y ella iba a dejar la universidad porque sus padres no podían permitírselo —Comencé a explicarle y mi novia parecía realmente curiosa por lo que estaba diciéndole—. Ni siquiera pueden vivir bien y por eso ella... Por eso ella siempre va con ropa de segunda mano y jamás compra nada cuando salimos. Sus padres no la dejan trabajar porque quieren que se centre en su educación nada más pero... Creo que iba a terminar haciéndolo. Hasta hoy.

Unsteady; CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora