Capítulo 8: Tíos.

                                    

                                          
-¿Irán a ver el partido? -.
                          
-¡Yo sí! mi papá tiene los boletos desde hace una semana -.
                          
-Él mío los compro ayer -.
                          
-¡Será un juego estupendo! -.
                          
-¿Irás a ver el juego, Wally? -.
                          
-¿Eh?... creo que no -.
                          
-¿No te gusta el baloncesto? -.
                          
-Me gusta pero no creo que pueda ir -.
                          
-De la que te perderás, West ¡será un partido genial! -.
                          
-¡Menos charla! ¡muevan más esas piernas! - la entrenadora Lance hizo sonar su silbato.
                          
Wally se encontraba en su entrenamiento con el equipo de soccer. Él y sus compañeros corrían alrededor del campo, la entrenadora siempre los hacía correr 5 vueltas como calentamiento.
                          
West ya llevaba un mes en el equipo y ya había conseguido un par de amigos, no eran del todo cercanos pero al menos podía hablar con ellos y comer el almuerzo juntos cuando a Roy lo castigaban.
                          
-¿Por qué no vas al juego, Wally? ¿a tu papá no le gusta el baloncesto? -.
                          
-¿A mi papá? - arqueo una ceja y trato de recordar los gustos de su padre - no, él prefiere el futbol -.
                          
-¿De verdad? - el niño de cabello negro pareció ciertamente sorprendido - tu papá parece muy genial, debe ser bueno jugando -.
                          
-¿Qué? ¿viste a mi papá? - pregunto con cierta alarma.
                          
-Sí, es el señor que siempre usa gafas oscuras ¿no? porque el señor que te recoge es tu tío -.
                          
Wally entendió entonces lo que Garth pensaba y no pudo evitar frenar un poco su paso.
                          
-¡West no te detengas! - le grito el compañero detrás de suyo, pues casi habían tropezado.
                          
-Lo siento... - el pelirrojo retomo su paso mirando al frente - ...él no es mi papá -.
                          
-¿Qué? ¿no es tu papá? - Garth parecía confundido.
                          
-No, es mi otro tío -.
                          
-¿Tu otro tío? ¿entonces por qué no les preguntas a los dos si te llevan al juego? -.
                          
-No lo sé... - confeso desviando la mirada.
                          
-¡Alto! ¡se termino el calentamiento! - la entrenadora uso su silbato una vez más - todos acérquense -.
                          
Garth ya no hizo comentario alguno, dejando que Wally pensara en silencio.
                          
Si Garth pensaba que el tío Hal era su padre, significaba que todo el mundo pensaba lo mismo. Su tío Barry iba a dejarlo a la escuela casi siempre y lo recogía del entrenamiento, siempre lo saludaba y Garth y sus compañeros debieron escucharlo, por eso sabían que era su tío.
                          
La verdad era que ambos eran sus tíos, ninguno era su padre.
                          
Barry estaciono su auto junto al campo de entrenamiento haciéndose espacio entre los autos de las madres de los compañeros de equipo de su sobrino. Ese día estaba de suerte, ya que no tenía ningún trabajo urgente y su jefe lo había dejado salir temprano por ese motivo, tuvo tiempo de pasar al súper mercado y comprar algunas cosas para hacerle un buen almuerzo a Wally, ya que también tenía permiso de llegar tarde.
                          
Desde hacía dos semanas se quedaba en el auto esperando, Wally ya sabía que tenía que buscar el auto en cuanto la entrenadora los dejará irse. Espero tranquilamente mientras comía la barra de chocolate que había comprado. Vio a los niños aparecer poco a poco hasta que diviso al suyo.