Capítulo 7: Rutina.

                                    

                                          
-Camisa, calcetas, toalla, sí, todo está listo, Wally - Barry le sonrió a su sobrino.
                          
-¡Gracias tío Barry! - Wally comenzó a saltar sobre la cama.
                          
-Oye, ten cuidado, podrías pisar a alguien - hablo Hal removiéndose en la cama.
                          
-Eres un perezoso, tío Hal - Wally le enseño la lengua.
                          
-¡Hey! cualquiera se cansaría luego de un duro día de trabajo, sobre todo si es su primera semana -.
                          
-Wally tiene razón, eres un perezoso - Barry rió un poco.
                          
-Bien esto lo confirma, ambos están en mi contra - Harold se giro y metió la cabeza debajo de la almohada.
                          
Barry le sonrió divertido a Wally, quien le regreso el gesto.
                          
-Aquí tienes, Wally, asegúrate de ponerla donde puedas verla en la mañana - Barry colgó la bolsa deportiva en el hombro del menor - todo ya está listo -.
                          
-¡Gracias! - el pelirrojo sujeto con emoción la correa de la bolsa y salto de la cama al suelo.
                          
-Dime ¿estás emocionado? - el rubio tomo asiento en su cama y le revolvió un poco el cabello al niño.
                          
-¡Claro que lo estoy! ¡Roy dijo que el equipo de soccer era el mejor de la escuela! -.
                          
-¿Él también es parte del equipo? -.
                          
-Nop, dijo que no le gusta mucho el soccer y que va a otras clases con entrenadores sólo para él -.
                          
-¿Entrenadores privados? - arqueo una ceja - ¿a qué tipo de clases? -.
                          
-¡A arquería y karate! por eso ningún bravucón lo molesta - sonrió con cierto toque de malicia.
                          
-¿Arquería? - ese era un deporte poco común para un niño de esa edad, en especial si tenía entrenador privado.
                          
-¿Qué te esperabas? los ricos hacen cosas como esa - hablo Hal aún en sus escondite debajo de su almohada.
                          
-Roy dice que él no es rico, pero el hombre con el que vive sí -.
                          
-¿Te refieres a su padre? -.
                          
-No lo sé - el niño se encogió de hombros - Roy lo llama Ollie -.
                          
-Ya veo... - Barry no pudo evitar imaginarse algo raro, después de todo trabajaba con crímenes todos los días - ...creo que ya debes ir a la cama, ya se está haciendo tarde y no querrás llegar agotado a tu primer día de entrenamiento -.
                          
-¡Esta bien! gracias por guardar mis cosas, tío Barry - se acerco y le dio un pequeño abrazo, al separarse corrió al lado de su otro tío - hasta mañana, tío perezoso -.
                          
-Ggggrrr... - fue la única respuesta de Hal.
                          
Wally sonrió divertido e hizo un saludo militar antes de salir de la habitación de sus tíos con el bolso colgando de su hombro.
                          
Barry suspiro al ver que el menor había olvidado cerrar la puerta como siempre, se levanto y la cerró para luego tomar asiento de nuevo en su lado de la cama.
                          
-Así que, realmente fue un día agotador ¿no? - se recostó y recargo su codo en la almohada.
                          
-Lo fue - Hal se removió y salió de su escondite - extrañaba volar pero no recordaba que tener un jefe fuera tan estresante -.
                          
-Vele el lado bueno, al menos el jefe ya no es tu ex novia - dijo sonriendo burlonamente.
                          
-En eso tienes razón - se removió de nuevo y quedo de espaldas con la mirada al techo - creo que me tomará un tiempo acostumbrarme -.