Fuego seria la mejor descripción.
Esa sensación tan única, tan calurosa y afectuosa era algo que solo encontraba en Rick Grimes, en cada toque, cada beso e incluso cada mirada, sentía mi cuerpo desfallecer.
Una sensación que amaré hasta el fin de...
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Maratón 1/8
La fria brisa hace erizar mi piel apenas esta la toca, dado que estoy completamente desnuda en la torre, cubierta por una ligera sabana hasta mi cintura. Elevo mi torso haciendo que mis pechos dejen de tocar la "cama" y talló mi ojo con el dorso de mi mano.
- Buen dia, cariño - su voz ronca me hace sobresaltar, aunque termino sonriendo al sentir su barba tocar mi espalda y sus labios dejando suaves y pequeños besos en ella - ¿Como dormiste?
- De maravilla - susurro adormilada, recostando la cabeza sobre mis antebrazos, mirando a Rick, quien tiene el torso descubierto, mirandome con una tierna sonrisa mientras una de sus manos acaricia mi espalda, haciendo círculos invisibles en ella.
Ni siquiera tengo las palabras para describir lo de anoche. Jamas podria terminar de describir lo perfectos que fueron sus besos, ni mucho menos sus caricias. Las tiernas palabras que salian de sus labios acompañadas de los lentos y románticos movimientos debieron ser mi parte favorita.
- Oh amor - sisea acercandose de nuevo a mi, repasando con lentitud su espesa barba por la piel sensible de mi hombro, erizandola por completo - Eres perfecta
- ¿Es tu nueva palabra favorita ahora? - digo en broma, deleitandome con la risa que sale de su boca.
- Es en la única que pienso cuando te veo, Janie.
Odio eso. Odio que tenga la capacidad de hacerme morir de ternura con tan solo palabras y más sabiendo que no soy capaz de responderle del mismo modo romántico. Me siento estúpida.
- Eres un maldito cursi - siseo sonrojada, escondiendo mi rostro.
- Es toda tu culpa - dice divertido, besando mi cabeza rápidamente.
Dejo de sentir su cuerpo junto al mio, por lo que elevo la mirada, viendo como comienza a vestirse. Admiro su espalda ancha mientras coloca sus vaqueros, la forma en que los musculos de esta de mueven, tambien la forma en que sus rizos despeiandos lucen a estas horas, que por cierto ahora que lo noto, aún esta oscuro.
- ¿Que haces? - cuestiono despacio, girando mi cuerpo, cubriendome con la sabana hasta el pecho, y sentandome para observarlo mejor.
- No pueden vernos salir juntos ¿recuerdas cariño? - responde con una ligera mueca, a lo que le asiento de igual forma.
Vaya mierda.
Rick se pone de pie, colocando su cinturon en sus pantalones mientras su torso aun sigue desnudo. Coloco mi sujetador primero, ya que es la prenda que esta más cerca, aunque al momento de hacerlo, algo pasa fugazmente por mi cabeza, algo que no es para nada bueno.
- Rick - siseo despacio, jugueteando con mis dedos - ¿Que pasará ahora?
- ¿A que te refieres, Jane? - cuestiona el castaño, arrodillandose a mi altura de nuevo.
