Epílogo

                                    

                                          
            
                          
Stiles salió de la cocina con un recipiente lleno de nachos y otro más pequeño repleto de queso. El clima estaba increíble, la primavera acababa de comenzar hacía dos días y estaba lo más agradable posible luego del largo invierno. 
                          
Cruzó al lado de Derek quien cocinaba la carne en la parrilla, le sonrió y dejó lo que llevaba en la mesa rodeada por sus amigos. 
                          
-¿Vienes?- preguntó al moreno y éste negó volteando algunos cortes y luego bebió de su cerveza. Stiles se sentó al lado de Scott y tomó un nacho mientras escuchaba a Lydia contar sobre una clase de Estética de la universidad, estaba acabando la carrera de Diseño de modas y estaba enloquecida con hacer una carrera de apoyo en París pero Jackson no estaba tan emocionado con la idea de que viajara. 
                          
Luego de varios minutos de ésta hablando sobre lo aburrida que eran sus clases, Stiles se puso de pie y fue junto a Derek a llevarle una botella nueva. 
                          
-¿Qué tal el trabajo aquí?- preguntó bromista y Derek se levantó los lentes de sol tomando la cerveza que le pasaba.
                          
-¿Quieres ya algo de comer?- preguntó y el castaño negó arrimándose a él -¿O quieres algo más sustancioso?- susurró y el menor le golpeó el hombro
                          
-No dejas de ser sucio ni un minuto Hale- sonrió y le dio un corto beso en los labios -¿A qué hora llega tu mamá?- preguntó apenas se alejó. 
                          
Derek observó la hora en su teléfono a un lado.
                          
-Debería llegar en unos minutos, dijo que llegarían para la una- comentó y Stiles divisó sobre el hombro de Derek a una adolescente llegar seguida de su madre. Sonrió complacido y caminó en dirección a éstas, abrazó primero a Cora y ella lo estrujó fuertemente como ya era costumbre y luego el ojimiel se acercó a la mujer.
                          
-Gracias por venir Talía- 
                          
-¿Qué dices? Es el cumpleaños de mi hijo favorito- contestó indignada y le entregó una caja envuelta en papel azul –Feliz cumpleaños Stiles- murmuró antes de abrazarle y Stiles escondió el rostro en su cuello avergonzado.
                          
-No tenías que traer nada- 
                          
-Cora me obligó- dijo de excusa y rieron sabiendo perfectamente que no fue así. 
                          
-¡Deja de mimar a mí hijo Hale!- gritó alguien desde atrás y todos rieron viendo a Noah acercarse lo más rápido posible incluso con la cojera que llevaba. -¿Cuánto entenderás que es mío?- se quejó llegando a ellos y Stiles le abrazó fuertemente recordando el aroma de su padre.
                          
-Te he extrañado viejo- admitió cerrando los ojos. Su padre le rodeó con ambos brazos también y asintió sin decir nada pero con un gran nudo en la garganta -¿Tú no me has traído un regalo?- preguntó alejándose y el hombre metió la mano en su bolsillo.
                          
-A ti no pero tengo algo para Derek- le comentó justo cuando el mayor se acercaba a ellos.
                          
-Un gusto verlo Sheriff- saludó –Mamá- ella le sonrió y cruzó al lado yendo hacia Cora quien ya se había servido un trozo de carne y hablaba animadamente con Allison.
                          
-Derek, esto es para ti chico- le ofreció la caja marrón, el moreno miró a Stiles desconcertado pero tomó lo que le ofrecía y la abrió quedándose tan sorprendido como Stiles.
                          
-Señor...-
                          
-No digas nada, te lo has ganado. Fueron cinco largos años y has trabajado duro por ello- le golpeó el brazo y el pelinegro sonrió estrechándole la mano.
                          
El sheriff se alejó a la mesa también y Stiles abrazó a Derek fuertemente.
                          
-Felicidades- 
                          
-Gracias-