Nueva Profecía; El Obsequio del Sen'nin

                                    

                                          
esta historia no me pertenece
                          
Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
                          
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
                          
02: Nueva Profecía; El Obsequio del Sen'nin
                          
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
                          
Naruto y Naruko se levantaron de la cama, tras escuchar a Kaito y Saori entrenar en el patio con sus padres, la noche anterior había habido una fuerte tormenta y la rubia fue a la habitación de su hermano mayor, pues tenía miedo a los rayos, por ello durmieron juntos.
                          
―Buenos días, Naru-Chan ―dijo el mayor.
                          
―Buenos días, Naru-Nii ―dijo la menor, ambos rompieron en risas― ¿Qué haremos hoy? ―ambos miraron por la ventana.
                          
―Esto ―dijo el rubio, bajando de la cama y sacando de debajo un maletín, Naruko le miró extrañada, Naruto lo abrió y vio que en su interior habían: 2 libros y un pergamino.
                          
― ¿"Jutsus menores I y II"? ―Susurró Naruko, viendo la portada de uno de los libros― ¿"Ejercicios de control de Chakra"? ―leyó el segundo libro, miró el pergamino― ¿Por qué dice "prohibido"? ―Naruto sonrió de forma zorruna.
                          
Recuerdo
                          
Mientras que él y su hermana cenaban en Ichiraku, Naruto había escuchado a una pareja Jōnnin hablar sobre "El pergamino prohibido del Shodaime", vio que Naruko no le prestó mucha atención, así que decidió esperar a estar solo, ese pergamino, sonaba que poseía mucho poder o más bien: muchos Jutsus.
                          
― ¿Qué haremos ahora, Niisan? ―preguntó Naruko con una sonrisa en sus labios.
                          
―Vamos a la mansión, a buscar pergaminos de Taijutsu ―dijo Naruto con una sonrisa, la menor le sonrió, se despidieron, se tomaron de las manos y se alejaron.
                          
:::::::::::::::::::::::
                          
Luego de estar todo un día estudiando Ninjutsu y Taijutsu, con los pergaminos de la mansión Namikaze; Naruto llevó a su rendida Imoto a su habitación correspondiente, la dejó allí y él fue a la oficina de su padre, la secretaria lo dejo entrar, solo porque sabía quién era él y porque el rubio se le hacía tierno [pedófila de armario]. El rubio entró y comenzó a buscar, ¿Dónde podría su padre, guardar un pergamino así?, lo más lógico sería buscarlo en el museo, pero si era del Shodaime Hokage, del fundador de la aldea, entonces no estaría allí, en un lugar donde cualquiera podría entrar y robarlo, por muchos ANBU's que tuviera el museo.
                          
Escuchó una voz, un susurró en su cabeza, fingió jugar y distraer a los ANBU's, se escabulló por las sombras de la oficina del Yondaime, fingiendo jugar y rodó rápidamente bajo el escritorio, encontrando un suelo falso y un pergamino, sacó levemente su cabeza, tomó un papel, un pincel, tinta y siguió las indicaciones de la voz susurrante― "Fūinjutsu: Bakkuappu" (Jutsu de Sellado: Copia de Seguridad) ―Susurró, las hojas fueron materializadas bajo la primera hoja, un folio apareció y en las hojas, los Kinjutsus del pergamino, escuchó la misma voz susurrante― "Ninpō: Rengo Chēningu: Yōhishi" (Arte Ninja: Unión Encadenada: Pergamino) ―las hojas se unieron en una sola, creando un nuevo pergamino prohibido.
                          
Fin del Recuerdo
                          
― ¿Pero quién te dijo sobre ese pergamino? ―preguntó una confundida Naruko, el rubio solo alzó sus hombros.