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-¿Jihoon?
                          
-Dime...
                          
Mingyu mantuvo los párpados cerrados y descansaba su cabeza sobre el colchón, junto a la mano de Jihoon. En su expresión sólo halló paz y absoluta serenidad.
-¿Qué opinas del matrimonio?
                          
-¿Ante Dios o ante la ley?
                          
El más joven se incorpora como puede, después ocupa la silla junto a la cama y le miró con sus pupilas repletas de estrellas fugaces. Jihoon aún no comprendía cómo es que alguien podía ser así de perfecto.
-Wonwoo me contó que tiene el sueño de casarse con un tipo genial... ¿Sabes quien le gusta?- No le da tiempo a responder.- Wen Junhui, un modelo de la agencia.
                          
-¿Es guapo?
                          
-Si... Pero, ¿sabes quien es Junhui?- Tampoco le dejó responder.- El ex prometido del profesor Yoon... 
                          
Jihoon había quedado boquiabierto. 
-Increíble...- Comenta maravillado.- El mundo es demasiado pequeño, ¿no crees?
                          
De pronto, Mingyu se acercó a él y plantó un beso rápido en sus labios.
-Algún día también vamos a casarnos, ¿quieres? 
                          
-Está bien.
                          
Mingyu echa a reír y con su diestra le acaricia la mejilla. A Jihoon nunca dejaba de impresionarle el cuidado y la extrema suavidad con la cual le tocaba, como si a él también pudiese dolerle.
-¿No lo piensas ni un poquito? Es una decisión importante la de querer pasar el resto de tu vida conmigo, Jihoon...
                          
-El resto de mi vida... no es mucha vida como para gastarla pensando...
                          
El rostro de Mingyu se desarmó en pena, y allí Jihoon comprende que fue demasiado lejos.
-Jihoon...
                          
-Sólo bromeo, una mala broma. No te pongas triste, por favor... 
                          
Mingyu volvió besar su mano, todavía tenía ésa expresión desdichada.
-Oye... Me gustaría ayudar a cubrir los gastos de la clínica... 
                          
-De acuerdo... ¿Hablaste con mi madre?
                          
-Todavía no... Seguro no va a aceptarlo. 
                          
-Los adultos tienen su orgullo.- Jihoon le ofreció una sonrisa. - Intentaré convencerla...
                          
-Gracias.
                          
Mingyu, jamás tomaba decisiones a su espalda. 
Si fuese otra persona, pondría dinero en secreto para cubrir los gastos y nunca llegue a saberlo. Probablemente aquella persona lo haga compadeciéndose de él. Mingyu no se compadecía. Mingyu quería que lo sepa porque todavía lo consideraba un ser humano, no un pobre chico enfermo y moribundo al que todos debían ocultar la realidad por su bien.
                          
Luego de despedir a Mingyu y concluido el horario de visitas, Jihoon recibió al profesor Yoon otra vez. El hombre aplicó unos medicamentos en su intravenosa y le hizo varias preguntas, la mayoría de ellas tenían que ver con si sentía dolor en tal o cual parte.
                          
-Mingyu me contó que besó a un chico...- Le comenta, mientras el otro escribía en su ficha.- Se llama Wonwoo, es un amigo de su agencia...
                          
El profesor Yoon dejó lo que hacía y le estudia con interés.
-¿Te enfadaste con él?
                          
-No... 
                          
-¿No?
                          
Jihoon sacudió la cabeza, lo cual fue mala idea, porque dolió.
-Lo hubiese visto... Lloró y todo. Fue un beso nada más... Y en cualquier caso lo comprendo. 

                          
-¿A qué te refieres?
                          
-La oferta del mundo exterior, la constante información, los estándares de belleza, el dinero, la publicidad, el poder, los lujos...- Enumera.- Mingyu ha entrado en un universo que no comprende al que tendrá que adaptarse... Y cuando se adapte... 
                          
-¿Crees que Mingyu podría sucumbir ante la oferta?
                          
-Bueno, yo no estoy cubriendo todas sus necesidades precisamente.
                          
-¡Jihoon!- Exclama el hombre, medio escandalizado y medio divertido.
                          
Jihoon era dominado por el sueño poco a poco, pero quería explicar bien su punto.
-Me refiero a que... si no estuviese enfermo, tampoco tendría las fuerzas para competir en ésa selva donde todo es... arrancarse los ojos unos a otros.
                          
-Creí que amor era todo lo que necesitabas... ¿No decían éso los Beatles?
                          
-Profesor Yoon... ¿Sabe cual es la diferencia entre 'Amor es todo lo que necesitas' y 'Todo lo que necesitas es amor'?
                          
-Ay, Jihoon... Soy un hombre de ciencia, no me hagas preguntas filosóficas.