Capitulo 5

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DANIEL

Camil, su simple nombre hace eco en mis pensamientos, invade cada rincón de mi subconsciente, nunca había sentido tal cosa, nunca había tenido este comportamiento, jamás me había sentido así.

¿Que era todo esto?

No puedo dejar de pensar en cómo se le veía ese hermoso vestido que llevaba, lo pegado que estaba a su cuerpo a causa de la bendita lluvia. Nunca había visto alguien tan hermoso, nada como ella.

Parecía un ángel.

—¡Daniel¡. —giro mi vista hacia mi llamado encontrándome con un Kevin muy enojado. —Maldita sea hazme caso. —camina hacia mí.

—¿Qué decías?. —vuelvo a mi posición con la vista hacia el balcón que daba a todo la ciudad, estábamos en el departamento de Lucas esperado a que este niño se cambiara de ropa y poder irnos de una vez.

—¿Qué es lo que te pasa?. —él se coloca en mi campo de visión frunciendo el ceño.

—Nada. —miento. —¿Por qué tanto se demora ese idiota?. —dirijo mi mirada hacia el cuarto de Lucas.

—¡Lucas!. —grita Kevin haciendo que mis tímpanos vibrarán, sin duda el es de poca paciencia.— ¡Maldita sea pareces mujer!, si no sales ahora iré por ti y te sacaré como estas. —sonrió apoyando mi cabeza en el respaldar del sofá.

—Es peor que mujer buscando que comprarse. —le digo y este niega con la cabeza molesto. Mi mente vuela nuevamente a esa chica de ojos azules y piel blanca cremosa. Cuanto deseo poder tocarla o besarla.

—...Y por eso no será allí. —me centro en Kevin que creo que decía algo, el me mira y hace un gesto esperando mi respuesta.

—¿Qué?. —le digo confundido, este aprieta la mandíbula y me lanza el cojín del sofá con fuerza, felizmente mis reflejos son rápidos.

—¡Que mierda tienes!. —me grita. —Te estoy explicando cómo tres veces por qué no será en la casa de la noviecita de Diego la dichosa fiesta.

—Está bien, perdón. —digo sonriendo bajando el cojín que me lanzo. —Y ¿en dónde será?. —pregunto, me da igual donde sea mientras haya mujeres con la que pueda estar y pasar el rato normal para mí. Quizás así pueda olvidar a esa chica.

—Será en un Pub. —sonrió mas, se pone interesante. —Diego dice que todos los de la fiesta estarán allí con una reservación privada en una zona VIP.

—Bien, con un buen menú espero. —Kevin sonríe de lado a lado, el me conoce a la perfección y tiene en mente lo mismo que yo.

—Tendremos todas las que deseemos. —me guiña el ojo. —Ya he estado allí y hay mucha acción de la que podemos disfrutar los cuatro, o mejor dicho nosotros tres ya que Diego... —suelta un suspiro pesado. —Ya sabes su caso y lo enamorado que está de su "novia".

Avecés me gustaría decirle algunas cosas que he visto de su querida Elena, más porque es mi amigo y no me gusta como esa lo está engatusando y usándolo, pero sé que él no me creerá y peor aún puedo perder su amistad. Y es lo que menos quiero.

Siempre hemos sido los cuatro desde el colegio, siempre juntos como hermanos y no solo por una zorra vamos a perderlo todo.

—Para eso estamos nosotros debemos apoyarlo, aunque... —me levanto del sofá y voy hacia la puerta de Lucas, soy capaz de derribarla si no sale ahora mismo. —Lucas si no sales ahora mismo de allí voy a usar lo que nos enseñaron en la academia y derribare esa puerta. —informo mirando esa cosa de madera delante mío.

Eres mio, Humano©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora