Capítulo 11

                                    

                                          
	 	
                          
CAPÍTULO 11
                          
Horas más tarde el chico se despertó con una gran bocanada de aire y comprobó que lo que vivió no fue un mal sueño, todavía seguía ahí 
                          
– Veo que al fin despiertas – habló Luthor que no supo muy bien de dónde había salido y lo miró confundido y asustado pero cuando quiso moverse se dio cuenta de que estaba atado de pies y manos por unas cuerdas – no lo intentes, has perdido mucha sangre, al menos ya sabemos cuanta kriptonita es necesaria en el caso de querer matarte pero por ahora no quiero eso – se acercó a él jugueteando con las gafas de Jon – esto lo cogieron mis chicos cuando fueron a por ti, veo que es una especie de costumbre familiar – miró las gafas de montura negra y cristal falso – ¿en serio creéis que podéis engañar a alguien con esto? A un idiota sí pero cualquier persona con dos dedos de frente se daría cuenta – se las puso mirándolo un buen rato y después puso una cara de odio al verlo – ¿por qué diablos te pareces tanto a él? – le agarró del cuello con fuerza y se acercó igual que la otra vez para darle un posesivo beso en los labios. Jon de nuevo intentó apartarlo pero con las manos y piernas atadas era imposible impedirlo.
                          
El agarre del cuello aumentó al igual que la intensidad del beso o al menos eso pretendía Lex al pasar su lengua con violencia para entrar pero Jon se resistió, cerró los ojos y labios con fuerza y se retorció en un intento por huir pero eso solo lograba excitar al mayor que posó una mano en la cama, al lado de su cara, y se acomodó para alargar el beso hasta ponerse encima suya.
                          
Jon de nuevo tembló y volvió a retorcerse esta vez para intentar zafar las ataduras y poder soltarse pero todavía había kriptonita en ese cuarto y su fuerza no se diferenciaba mucho de la de un niño. El agarre de su cuello le estaba ahogando y haciéndole perder la vista por lo que giró la cabeza con fuerza para poder apartarse del beso e intentar pedirle que le dejara respirar cosa que entendió Luthor que le soltó y vio como el chico tomaba una gran bocanada de aire momento que aprovechó para atacar sus labios e invadir esa boca con la lengua.
                          
El adolescente al sentir esa desagradable y casi reptílica lengua en su boca dio un escalofrío y una arcada de asco. Unas lágrimas se le escaparon de los ojos. No sabía por qué estaba pasando eso ni qué había hecho para que acabara así, solo imploraba a que alguien le salvara y que desapareciera ese hombre de su vista.
                          
La gran mano del millonario bajó hasta su culo y lo apretó con fuerza para después meter la mano bajo ese batín que no dejaba mucho a la imaginación pero antes de que pasara algo más un gran temblor movió todo el lugar y el móvil de Luthor sonó apartándose del chico que seguía luchando por escapar. El calvo escuchó atento a su móvil y en cuanto colgó dejó el trozo de kriptonita cerca de Jon para torturarlo un poco más viendo como este ponía una expresión de dolor por su cercanía
                          
– Parece que han venido a por ti – se arregló las ropas – regresaré – afirmó quitándole las lágrimas de las mejillas y saliendo de allí.
                          
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Robin corría por los largos pasillos golpeando a todos los que intentaban detenerle sin parar ni un instante y teniendo la certeza de que iba por buen camino por la cantidad de matones y guardaespaldas que aparecían por momentos. Jon tenía que estar allí, estaba seguro de ello.
                          
En esta ocasión iba con su espada, así sería más fácil para él deshacerse de los enemigos aunque le costaría controlarse en no matarlos ya que pensar en todo lo que podría haberle pasado, en todo lo que le estarían haciendo a Superboy le hervía la sangre y viendo como era ese lugar no le auguraba nada bueno. Miraba en cada puerta que veía pero todavía no daba con la que quería.