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Jihoon fue dado de alta doce días antes de la Navidad. 
                          
La última vez que Mingyu lo vio fue aquella que acordaron ser novios, no pudo seguir yendo al hospital después debido al temporal de que azotó Seúl durante el temprano Diciembre (más de medio metro de nieve) y porque sus padres descubrieron que Joshua robaba dinero para pagar el transporte hasta allí. 
                          
Mingyu contrajo gripe por primera vez en el año y estuvo en cama dos o tres días, su cuerpo dolía horrores. También suspendió su rehabilitación ya que el doctor Hwang se tomó unas merecidas vacaciones por Navidad. Volvió a dibujar edificios. 
                          
El tiempo frío trajo también un cambio esperado, su madre se quedaba más tiempo en casa y comenzó a indagar sobre su vida privada, una vida privada que nunca antes le interesó y que ahora parecía más atractiva porque involucraba a alguien más, a su novio. Una vida privada que Mingyu jamás precisó proteger con tanto recelo.
                          
-También le conté a mamá...- Dijo Jihoon durante una de sus llamadas apenas ocho días antes de la Navidad.- Ella se preocupó, pero como no se puso a llorar ni nada, creo que estuvo bien. Después de todo, eres mi primer novio...
                          
-¿Por qué se pondría a llorar?
                          
-El llanto en mi casa es como los bostezos... Si uno llora se produce una reacción en cadena y todos terminan llorando.
                          
-Ojalá mamá haga éso, a veces no se lo que está pensando. Ni siquiera recuerdo la última vez que la vi llorar... Ahora quiere meterse en mi vida como si siempre le hubiese importado. 
                          
-Es porque ahora somos parte de la sociedad. Ahora que tenemos pareja, podemos subir al Arca de Noé con el resto...
                          
-Pero para mamá... todavía no soy un hijo normal.
                          
-¿Alguna vez pensaste que era igual de difícil para tu madre acercarse a ti?
                          
-¿A qué te refieres?
                          
-Bueno... Ser padre no es una cualidad, sino una circunstancia, Mingyu. Ellos se ven obligados a serlo y a veces tienen que hacer muchas otras cosas engorrosas con la excusa de que son responsables por tu vida... Si se acerca a ti únicamente porque es tu madre, ¿no es un poco injusto?
                          
-¿Y quien más habría de acercarse a mi? Yo no elegí nacer ni nada...
                          
Mingyu se dio cuenta de su error apenas abrió la boca y escupió ésas horribles palabras, quiso golpearse. Conociendo la historia detrás del nacimiento de Jihoon, ¿cómo podía ser capaz de hablar así? Jihoon nació enfermo y vivió siempre con sus tíos, nació siendo una carga.
                          
-Todos elegimos nacer, sólo que no nos acordamos... Porque nuestro cerebro de recién nacido era demasiado pequeño...
                          
Él sonaba realmente triste así que Mingyu se apresuró a cambiar de tema.
                          
-¿Qué quieres para Navidad, Jihoon?
                          
-Verte...- Contesta él, sin titubear.- Te extraño mucho. Ya me olvidé lo guapo que eras.
                          
Mingyu curvó los labios hacia arriba.
-¿Lo olvidaste porque tu cerebro sigue siendo como el de un recién nacido?
                          
-Dije que te extraño, estúpido... ¿No vas a decirme nada?
                          
-También te extraño. Ahora que somos novios te extraño más que antes, te extraño más que nunca...