Extra #5
"Te quiere. Tú amiga Mer"
América
Cuando en mi puerta apareció una pequeña caja roja con una nota escrita a mano pensé que se trataba de una broma de León y la pateé a un costado. Caminé hasta el contenedor de basura, arrojé la bolsa y regresé a la puerta en donde volví a desviar mi vista a la cajita de apenas unos cinco centímetros que estaba entre unas plantas de la entrada. Estaba por inclinarme para levantarla y arrojársela a León en la cabeza pero el bebé dentro de mi casa soltó una carcajada que me hizo enfurecer.
Entré y azoté la puerta pero mi "familia" decidió ignorarme, no era la primera vez, vivía siendo ignorada por cualquier habitante en esa casa. La primera fue mi madre que a pesar de todas mis suplicas huyó con un hombre más joven y adinerado dejándonos a mis hermanos y a mí con nuestro padre que apenas vivía sobrio y apestando la casa, cuando el alcohol en su sangre le recordaba cómo llegar.
Me hubiese gustado decir que después de eso me hice cargo de mis hermanos pero no, simplemente conseguía dinero y se lo daba a mi hermana África, que ella lo usara como gustara. Esas cosas materiales no las necesitaba. Tampoco calidez familiar, porque al final del día solo te volvía más débil.
Mis dos hermanas y mi hermano estaban sentados desayunando como una familia feliz junto a León y el bebé, Ethan, creo que era su nombre. La única razón por la que estaba ese chico en mi casa fue por un especie de acuerdo en donde él se comprometía a vivir bajo el mismo techo que yo a cambio de tener todos los papeles en regla para la adopción del bebé.
Yo no lo quería. Sí, lo había llevado en mi vientre durante nueve meses pero fue por un descuido, me acosté con León una noche de borrachera y terminamos así. No quise abortar, pero porque temía hacerle daño a mi cuerpo así que lo tuve y lo llevé con él pues de acuerdo a la fecha de embarazo él era uno de los posibles padres, aunque jamás estuve segura de ello. Traté de esconderlo todo tan bien.
Durante los últimos meses de embarazo me fui de casa y tuve al niño en un hospital muy alejado. Así mis hermanos y mi padre jamás se enterarían y yo podría seguir con mi vida normal pero en algún momento de descuido un conocido de mi padre me vio y después de mucho tiempo de haber escondido eso él llegó a casa, no tan ebrio como de costumbre, y furioso amenazó con golpearme sino llevaba al bebé a esa casa toxica.
Después de gritar y llorar me ofreció dinero. No tenía idea de donde lo había sacado pero ahí estaban muchos dólares, todo eso a cambio de llevar al bebé ahí, no tenía idea de para qué lo quería pero si con esa cantidad de dinero podía alejarme de ahí no me importaba lo que pasase después. Y fue por eso que obligué a León a todo eso, con amenazas, tanto a él como a su novia.
No me hubiese gustado entrometerla en todo pero ya sabía demasiado y lo peor de todo, esa chica era hija de una familia muy adinerada, sino conseguía hacerla retroceder era seguro que con sus muchos millones habrían podido descubrir todos los papeles falsos que presenté ante el juez. Habrían podido matarme si así lo hubiesen intentado. Pero extrañamente ella retrocedió, con un destello extraño en sus ojos ella me vio y me sonrió. Una sonrisa real, como si yo fuese su amiga de la vida.
Siendo sincera aun recordaba su expresión, a veces sus ojos aparecían en mis sueños. Esa sonrisa y el amor con el que abrazaba al bebé me retorcían los intestinos. En mi cabeza no podía caber que alguien tan joven y ajena a todo eligió haber estado entre tanto alboroto.
La risa del bebé volvió a escucharse en la casa y sacudí mi cabeza caminando irritada a la sala. Me eché sobre el sillón y permanecí ahí hasta que todos se fueron a la escuela.
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Kiss me, baby (KMB Libro #1)
Teen FictionLeón ¿Qué pasaría si un día encuentras una caja fuera de tu puerta con un bebé dentro? Sí. Un bebé. Ah y una nota, la nota es muy importante ya que fue como me enteré de que era padre a los 18 años de edad. Gia Tratar de ser una chica normal en un c...