Capítulo 12

                                    

                                          

El cuerpo del rubio empezó a brillar con una luz cegadora que molesta a toda persona que estuviese caminando por allí, Freddy por instinto se cubrió los ojos hasta que esa luz se apagó.
                          
Miró hacia dónde ese encontraba su novio, pero está ves era diferente; alas, cuernos y cola. El rubio sonrió mientras que miraba sus manos, por alguna extraña razón eran filosas.
                          
Todos a su alrededor quedaron impactados por como estaba Golden Boy, nadie sabía de que el pudiera hacer eso.
                          
La risa del rubio fue lo único que se escucho en aquel parque.
                          
─Te queria decir que siempre te e utilizado, Nunca te ame─ le miró a los ojos ─todo fue una estúpida apuesta con Fox.
                          
El nombrado estaba junto con los otros dos integrantes de la banda entre los demás que miraban la escena.
                          
─¿¡Qué!?─ se escuchó el grito de los cuatro integrantes.
                          
─no, no, no, a mi ni me metán─ dijo el peli-rojo cruzándose de brazos.
                          
El castaño quería llorar, pero el no se dejaría fácilmente.
                          
─¡NO!─ negó gritando ─¡Quiero oírlo del Golden real!, ¡y tú no eres ese Golden!.
                          
─Tienes razón, no soy Golden, soy Surgat, y ese Golden que dices a muerto.
                          
Y el castaño no lo logro, las lágrimas ya se habían contenido en sus ojos.
                          
─¿M-Muerto?
                          
─¡SI!, ¿Acaso no es genial?─ preguntó felizmente.
                          
─¡NO!, ¡No lo es!─ bajo la mirada mientras que lágrimas salían de sus ojos.
                          
El rubio puso su dedo índice en el mentón de su contrario, levantando su mirada para que lo viera.
                          
─Creeme, lo es.
                          
Los ojos zafiros del castaño miraron fijamente los ojos del rubio.
                          
─¡NO!─ le grito en su cara.
                          
─¡BASTA!─ Se escuchó de nuevo una tercera voz más aguda, pero no era la misma.
                          
Ambos chicos voltearon a ver de quién era esa voz.
                          
─¡Surgat!, ¡Déjalo! 
                          
El rubio se acerco a la chica.
                          
─Pero mira quién es, Astaroth en un cuerpo de mujer, y los demás─ miró muy bien a los demás ─¿Qué pasó?, ¿Donde está Frim?, Él es el que les salva el pellejo ¿no?.
                          
─¡CALLA!, Creía que te llevabas bien con él.
                          
─¿Yo?, ¿Con el dueño de este tonto cuerpo? ¡JA! No me hagas reír─ se empezó a reír pero de repente callo─ No soy tan idiota como Frim para hacer eso.
                          
─Sigo sin creerte─ le retó la chica.
                          
El rubio agarró la polera de la chica, justamente igual como lo hizo con el castaño.
                          
─Mira idiota─ empezó a decir seriamente ─¿por que no te pones a usar tu estúpido cerebro?─ preguntó mirándola fijamente─ si no, haré que lo utilices.
                          
El rubio empujó a la chica haciendo que ella cayera, recibiendo un gemido de dolor.
                          
─Ya lo veras─ sonrió sádicamente para poner un pie en la cabeza de la chica y empezar a estrujarla.
                          
La chica empezó a chillar del dolor que le provocaba e inclusive llegó a llorar, mientras que el rubio le decía que "usará su cerebro", los que veian no hacían nada, solamente estaban en un shock.
                          
─¡Suéltala!─ se oyó como un chico gritó, haciendo que el rubio se enfade.
                          
─¿Qué?─ el rubio miró hacia suponía haber escuchado el grito─¡¿Quien fue?!─ Preguntó enfadado a la gente.
                          
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─Esto ya es raro─ dijo Surgat mirando toda la que parecía habitación que no contenía nada.
                          
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─¡CONTESTEN!, ¡¿QUIEN FUE?!─ Gritó.
                          
─¡BASTA! ¡ME LASTIMAS!─ se quejó de dolor la chica.
                          
─¡JODER!─ Exclamó frustrado.
                          
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─Fui yo─ se escuchó de nuevo esa voz, pero esta vez en el lugar más obscuro del lugar.
                          
─¿Qué?
                          
─Surgat...
                          
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Y aquí los 8 capítulos que les debía :'3
                          
Bueno espero que los disfruten y probablemente nos leamos mañana, por cierto falta poco para que esta historia se acabe ewe, sin más que decir me voy.
¡Bye!