-POV LAUREN-
Desperté al sentir los rayos del sol en mi cara. Cuando abrí los ojos, la vi a la morena a lado mío, aún dormía.
Estaba abrazándome, dormía con tanta tranquilidad, con tanta paz. Se veía tan linda, su rostro relajado, su boca entre abierta, y su cabello que caía sobre sus mejillas.
-Eres tan preciosa, Camila-murmuré, quitando el cabello que cubría su rostro.
Algo estaba pasando con ella, y mi corazón ya no podía dar marcha atrás. -Lo siento,lo siento por tener este sentimiento hacia a ti-susurré dejando un pequeño beso sobre su mejilla. Seguido, ella comenzó a removerse y me alejé rápidamente, haciéndome la dormida.
Cerré los ojos, y me quedé inmóvil por unos segundos, sintiendo como la cama se hundía poco a poco.
Sentía su mirada sobre mí, sentía su cercanía, y de pronto, sentí sus suaves dedos acariciar mi mejilla. Aquello, me habia descolocado un poco, porque ella estaba haciendo lo mismo que yo hice.
-Mi señora-escuché que susurró- perdóneme, mi Dama de ojos verdes-sentí sus labios reposar un momento sobre mi mejilla, y aquello hizo que mi corazón saltara en mi pecho.
Esa acción me hizo pensar en dos opciones; uno: Ella posiblemente me pedía perdón por su comportamiento de anoche o por haberme ocultado que Dan me era infiel. Dos: Ella...Ella tal vez siente lo mismo que yo estoy sintiendo, de otra manera...no,no,que tonterías estoy pensando. Mi imaginación vuela ante el deseo de algo tan absurdo.
De pronto, tocaron a la habitación, y sentí a Camila alejarse rápidamente, diría que saltó de la cama.
Abrí un poco los ojos, y vi que abrió la puerta; asomándose un poco.
-¿Está Lauren ahí?-escuché la voz de mi hermano, y rodé los ojos, por su culpa se había roto el acercamiento con Camila.
-Si... aún duerme-contestó la morena.
-Bien- Dijo el otro, restando importancia para dar la media vuelta.
-Espere...-vi como lo detuvo.
-¿Qué sucede? ¿Quieres desayunar conmigo?-Preguntó sarcástico,y no entendí lo que quería decir.
-Claro no, quiero estar aquí, con tu hermana...-sonreí al escucharla.
-Interesante-Chris soltó una risita.-Que tengan buen día.
-Espera hombre que quiero hablar contigo, eres su hermano ¿no?-volví abrir los ojos, para ver su interacción.
-si...-respondió Chris.-Soy Christopher Jauregui.
-Bien, ¿Por qué no se quedó contigo anoche?-preguntó curiosa.
-Porque quiso quedarse a dormir contigo-dijo mi hermano como si fuera obvio.
-Pero ¿Por qué?-Insistió.
-No lo sé niña, pregúntale a ella-contestó de mala manera. Él quería evitar seguir charlando.
-Es que son igualititos, ¿cómo no me dí cuenta antes?- negó la morena.
-Porque eres una niña boba- dijo Chris entre risas.
-Oiga, grosero- gruñó, seguido cerró la puerta, pillandome despierta.-Oh...señora...-sonrió bajando la mirada.
-Buenos días, Camila- contesté estirandome, y bostezando un poco. -¿Quién era?-pregunté haciéndome la tonta.
-Su hermano, estaba preocupado y le he dicho que aún estaba dormida-respondió caminando hacía sus maletas-Iré...iré a ducharme-señaló, y yo sólo asentí con una sonrisa.
