IV

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Nos damos la mano y una corriente de electricidad recorre todo mi cuerpo. Lo vuelvo a mirar a los ojos y veo que él está tan confundido como yo. Nos quedamos un rato mirándonos hasta que decido romper ese silencio.

-Por tu acento no pareces de la ciudad newyorkina...

La curiosidad era otro detonante de mi persona que no podía controlar.

-Chica observadora. - sonríe. - Soy de un pueblo de Inglaterra. - el orgullo vestía sus mejores galas en su tono de voz. - Tú tampoco tienes acento New Yorkquino... - cierta picardía asoma su sonrisa, lo que me hace esbozar una sonrisa algo comprometedora.

-Me has pillado, soy de Houston.

-Vaya. - se cruza de brazos. - Y... ¿Qué te ha traído a New York?

-Digamos que...- me quedo pensativa unos segundos.- Estoy escapando...-le digo encogiéndome de hombros.

-¿Criminal en fuga? ¿Un mal de amores? - dice enarcando una ceja.

No puedo evitar reírme ante sus suposiciones.

-Padres controladores. - le digo todavía riéndome.

-¡Cómo no se me había ocurrido! - dice dándose una palmadita en la frente.

-¿Qué hay de ti? ¿Eres de alguna realeza inglesa y por eso te has puesto así cuando te he sacado la foto? - digo mirándole con intriga.

Mi suposición le hace gracia y veo que le sale un pequeño hoyuelo en el lado izquierdo de la mejilla. Me parece adorable y me dan ganas de tocarlo con mi dedo índice. Sonrió ante mis ideas.

-¿Qué tenéis los americanos con la realeza? - niega con la cabeza mientras sonríe. - Me dedico a la música, soy cantante.

Creo que la sorpresa en mi rostro era más que obvia, pues una sonrisa burlona se plasmó en su rostro como la mejor obra de arte. Nunca llegué a pensar que podría dedicarse a eso. Me fijo en su vestimenta y lleva unas botas desgastadas, unos vaqueros y una camiseta blanca que tenía pequeños agujeros.

-¿Cantante? - le digo con incredulidad.

- Sí, de esos que se suben a los escenarios con un micrófono y cantan. - dice con sorna.

-Já, que gracioso. - me hago la ofendida. - ¿Y se puede saber que tipo de música cantas? - me cruzo de brazos arqueando una ceja.

-Te dejo que lo investigues tu sola cuando llegues a casa.

Este chico se daba a desear, enserio.

-¡Eso no es justo Harry! - inflo mis mejillas y frunzo mi ceño intentando aguantar la risa.

-La vida no es justa, Laura. - me miraba fijamente mientras reía.

Nos quedamos un rato más hablando. No sé que tendrá New York que dedos personas que he conocido, con los dos me siento a gusto. Hablamos de nuestras familias y le cuento mi situación. Me dice que he sido muy valiente y que está seguro de que todo va a salir bien. Sus palabras me reconfortan.

Sin darnos cuenta se nos hace tarde y llega la hora de que cada marche por su propio camino.

-Ha sido un placer charlar contigo Laura, hacía tiempo que en mi vida no entraba algo tan normal como esto. - dice con una sonrisa melancólica.

-El placer ha sido mío Harry, espero que nos volvamos a ver. - le digo con total sinceridad y una sonrisa en mi rostro.

-No suelo hacer esto... - dice agarrándose el labio con los dedos. -Pero si no lo hago no creo que volvamos a vernos y bueno... - noto que esta nervioso y me hace sonreír. - Quería pedirte tu número de teléfono para tener contacto. - su vista había caído hasta sus zapatos.

Sonrió ante ese gesto, me parece adorable.

-Por supuesto, a mi también me gustaría volver a hablar contigo. -le doy una sonrisa tranquilizadora y veo que me mira a los ojos y sonríe. Otra vez con ese hoyuelo que me parece lo más tierno del mundo.

Nos damos nuestros teléfonos y nos despedimos con un cálido abrazo. Pido un taxi y le doy la dirección de casa de George. En unos veinte minutos me deja en la puerta de casa. Al entrar oigo ruido y sé que George ya ha vuelto.

-¡Hola George! - digo con alegría y una sonrisa en la cara.

-¡Laura! - me devuelve la sonrisa. - ¿Cómo ha ido la tarde? ¿Has sacado muchas fotos?

-¡Ha sido una tarde muy buena! He conocido a un chico que se llama Harry... - George me interrumpe.

-¿Harry? ¿Por eso estas con una sonrisa de boba desde que has entrado por esa puerta, eh? - dice subiendo y bajando las cejas,haciéndose el interesante.

-No estoy con ninguna sonrisa de boba. - digo indignada cruzándome de brazos.

-Mírate en el espejo y me dices. - dice burlesco.

-¡Cállate! ¿Qué vamos a cenar? - intento cambiar el tema.

-Eso, eso, cambia de tema - dice riéndose. - He preparado un poco de ensalada y pescado al horno, ¿Qué te parece?

-Que eres el mejor. - le digo con una sonrisa. - Voy a pegarme una ducha rápida, enseguida estoy.

No tardo más de quince minutos en volver al salón a cenar con George. Me cuenta como ha ido el trabajo de hoy y nos dedicamos a conocernos mejor. Cada cosa que conozco de él me demuestra que es una gran persona y no puedo estar más encantada de haberme cruzado en el avión con él. Al terminar de cenar y estar un rato hablando decidimos irnos a dormir.

Una vez en la cama me acuerdo de Harry y decido investigar sobre él y su música. Enciendo el ordenador y me dispongo a buscar información. Me sentía como una acosadora, qué irónico. Al no saber nada más que su nombre pongo en google "Harry cantante"y es cuando me aparece su foto y que se apellida Styles. Al volver aponer en el buscador "Harry Styles"es cuando veo que Harry es muchísimo más famoso de lo que esperaba. Me llevo la mano a la boca. ¿Cómo es que nunca había oído hablar de él? Harry es uno de los integrantes del grupo llamado One Direction y es mundialmente conocido. Me siento un poco estúpida por no conocer ni el grupo ni a él y me dedico a escuchar algunas canciones en youtube. Son bastante buenos y las canciones se me hacen pegadizas. Pasado un rato decido apagar el ordenador e irme a dormir. Antes de eso decido mandarle un mensaje a Harry.

"Casi que hubiera preferido que fueses de la realeza, Harry. Eso si, no cantas nada mal"

Sonrío al mandar el mensaje de texto y con esa misma sonrisa me voy adormir. Mañana será otro día.











"Curiosity is, in great and generous minds, the first passion and the last."

Ever Since New York - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora