Escuche una voz decir mi nombre con dulzura.
Intenté abrir los ojos para ver quien era, aunque es probable que fueran mis padres que deben estar preocupados de que este muy temprano con ellos, pero no pude abrirlos. Me sentía débil lo cual es extraño ya que si estoy muerto no debería sentir nada.
Antes de que pudiera siquiera intentar moverme me llevo nuevamente la oscuridad.
***
Dudley me hizo la vida miserable durante el primer semestre.
Se aseguro de humillarme en compañía de su nueva pandilla de amigos que se aseguraban de dejarme la piel morada antes de que terminara el día. Cuando inicio el segundo semestre el ciclo parecía que iba a repetirse y mis días en Privet drive regresaban con fuerza, las imágenes de mi primo y sus antiguos amigos golpeándome se veían clara en mi memoria.
Todo cambio en la clase de arte.
Si bien no deseaba meter la materia debido a mi falta de interés en ella decidí darle una oportunidad por el hecho de que puedo alejarme de Dudley y su pandilla a la hora de la salida debido a los proyectos que se abarcan en el salón y la participación de la clase en las calles.
Fue gracias a ello que conocí a mi primera amiga.
—¿Por qué llevas piel de elefante como uniforme? —pregunto—. Se que podemos venir con cualquier cosa, pero pareces mas un vagabundo que un estudiante. Por un segundo pensé que nuevamente esos aspirantes a idiotas volvían a jugarnos una broma.
Lo primero que hice fue mirar a mi alrededor, pensando que ella hablaba con otra persona, pero cuando la vi inclinarse cerca de mi parpadeé con sorpresa.
—T-Tu, ¿estás hablando conmigo?
Ella me miró perpleja.
—¿Y eso qué significa? ¡Claro que estoy hablando contigo! ¿ves a alguien más llevar harapos que parecen piel de elefante en el salón?
Me sonrojé al ver como la gente nos miraba por lo que solo negué en respuesta.
L-Lo siento, y-yo, bueno, es que esta ropa me la diseño mi tía Petunia.
Ella hizo una mueca.
—Creo que deberías decirle a tu tía que el diseño no es lo suyo —dijo volviendo a su pintura —Soy Rachel Dare, un gusto conocerte.
Yo sonreí.
—Soy Harry, Harry Potter.
Rachel es una chica con cabellos pelirrojos, rizado, pecas en toda la cara y ojos verdes, usa ropas holgadas que, según ella, siempre mantenían manchas de pintura en todos lados. Durante el resto de la clase ella hablo sobre su gusto por el arte y me ayudo a crear un cuadro en el que dibuje un bosque lleno de neblina con un lago sin terminar.
Después de ello pasamos juntos los recreos, ella comentando sobre las nuevas comisiones y campañas que deseaba ver durante el año y yo finalmente pude liberar un poco sobre mi vida cotidiana con la familia y el porque de esos terribles harapos. Sabía que no podía ayudarme, pero el hecho de contar finalmente mis problemas a alguien me libero un poco esta pesada carga de culpa que mantengo por ser solo un estorbo en la vida de un hogar en el que realmente no quieren nada conmigo.
Ella se enojo al principio, pero alegue que era mejor no hacer nada o de lo contrario me iría peor al regresar. Si bien fue duro convencerla al final se calmó, alegando que cuando las cosas se salieran de control debía acudir a ella, me hizo un pequeño recorrido de los lugares a los que frecuenta en un intento de animarme un poco y durante la clase de arte me presto una de sus ropas holgadas alegando que me veía mejor con ellos que con esa cosa a la que mi tía llamaba diseño.
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Bad Child.
Fanfiction¿Que pasaría si aquella carta de Hogwarts jamas hubiera llegado? Harry Potter es un fenómeno a los ojos del mundo.