Capítulo 3 [ Tomando el control ]

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– A-ahh~... M-mi... M-mi señor... S-si tan solo... S-supiera... Que tanto lo a-amo... – Dijo Papyrus aún en el suelo, no tenía las fuerzas necesarias para levantarse. Se quedó un buen rato en el suelo hasta que decidió levantarse. – A-ah... B-bueno, ya que no se da cuenta de mi amoe hacia usted, tendré que verme forzado a que me ame...

Con esto, Papyrus se teletransporto en donde Sans. Estaba sentado en donde las flores eco, en Waterfall. Papyrus se acercó a el con sutilesa para tirarse encima de él.

– ¡¡Idiota!! ¡¿Qué demo- Sin poder terminar de hablar, Papyrus le tapó la boca para que nadie escuchara sua gritos.

– Ah, mi señor. Ahora nadie lo escuchará, ahora sabrá que tanto lo amo...– Papyrus levantó la parte superior del traje de batalla de Sans y empezó a lamer sus costillas.

Sans, estaba demasiado azul, intentaba gritar. Pero la mano de Papyrus se lo evitaba.
Papyrus fue bajando y bajando, hasta llegar a su pelvis. Empezó a lamerla como si no hubiera un mañana.
Se concentró tanto en lamer la pelvis de Sans, que sin que se diera cuenta, dejó de tapar su boca.

– A-agh, idiota!!– Con un hueso, golpeó a Papyrus quitándolo de arriba suyo. – ¿Quién te crees para hacerme eso, idiota?

Sans solo sonreía falsamente. Papyrus, empezaba a temblar.

– D-disculpeme mi señor... N-no fue mi intención. – Papyrus, empezó a sudar demasiado, sonreía un poco por los nervios. – M-mi señor?...

– Vamos. A. Casa. Ok?– Dijo Sans tomando a Papyrus de su collar con un leve rubor de tono azul.

- S-si mi señor... D-disculpe, pero..

– ¡ No quiero oir ninguna sola palabra de tu asquerosa boca! ¡¿Quedó claro imbécil?!

– S-si mi señor...

Con esto, llegaron a casa. Sans, lanzó a Papyrus al suelo. Papyrus solo se dejó tirar.

– Bueno, bueno, bueno. Alguien no ha sido un buen perro– Dijo Sans sosteniendo su látigo. Comenzó a golpear en el rostro a Papyrus con él. Luego en la espalda, las piernas, y una patada en el estómago. Luego, se acercó a él, y empezó a lamer su cuello. Bajando hacia sus costillas, empezó a morder cada una de ellas. Podían escucharse los gemidos de parte de Papyrus. El solo disfrutaba lo que su hermano le hacía. Empezaba a besarlo apasionadente, haciendo que con sus lenguas, invocada con magia, empezaran a jugar entre si. Sans, mordía la lengua del contrario. Rasguñaba la espalda del contrario, la mordía. Lamía su pelvis, introducía dos de sus dedos en su entrada. Cada vez se escuchaban mas gemidos por parte de Papyrus. Estuvieron así como una o dos horaa. Hasta que Sans se aburrió. Volvió a patearlo, y con su magia, lo dejó inmovil en el suelo.

– Agh. Espero que así aprendas, idiota.

Sans fué a su habitación a dormir. Ya pasaban las 23:15 de la noche. Papyrus, solo sonrió, se lograba notar un rubor anaranjado en su rostro.

– A-ahh~... Q-que... Q-que descanse mi señor... Aunque... No será por mucho tiempo...

Papyrus, se levantó del suelo. Esperó a que Sans quedara completamente dormido, para entrar a su habitación. Una vez dentro, Papyrus, con mucho cuidado, empezó a lamer el cuello de Sans, procurando que no se despertara. Luego, tomó su alma y empezó a lamerla un poco. Se escuchaban leves gemidos de Sans, el rubor azul regresó. Papyrus continuó lamiendo el alma de Sans, luego, bajo a su pelvis. Introdujo doa dedos con mucho cuidado.

– A-ah... M-mi señor... Se ve tan lindo al dormir...

Con esto, finalizó y se retiró de la habitación de Sans, no quería despertarlo, entró a la correspondida y durmió. Pero, al quedar dormido... Algo... O Alguien... Apareció en sus sueños... O mas bien... Pesadillas?

– P-papá?...

-Continuará-

『¿αmαr σ ησ αmαr?』《sωαρfειι》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora