Capitulo 5

                                    

                                          


                          
Pov Karma 
                          
-Nagisa, como entraste? -
                          
-No recuerdas? Tengo las llaves de tu departamento y vos del mío -Dijo el de orbes zafiros neutralmente mientras miraba directamente al pequeño ser- Y el... Bebe?
                          
Me quede totalmente callado pensando en una respuesta. No le iba a mentir porque Nagisa tenia un don en descubrir cuando yo mentía. Por lo que opte una manera mas sutil de decir las cosas.
                          
-Recuerdas... Cuando mi madre me decía si lo amas lo dejas ir? -Dije nostálgico mientras cerraba los ojos tratando de sonar seguro.
                          
-...Si... -Nagisa decidió sentarse en frente mío para mirarme mejor mientras el bebe me pedía que lo alce.
                          
-Ya sabes lo que pasara, no? -Alce al bebe para ponerlo en mis piernas y esconder mi cara en su pequeña cabecita mientras el pequeño miraba curioso a Nagisa.
                          
-E-Etto... No... -Nagisa dudaba en agarrarle la mano al pequeño pero opto en no hacerlo.
                          
-Te amo pero debo dejarte ir... -Alce mi vista para mirar a los ojos de mi amado que solo estaba sorprendido pero luego relajo su faceta.
                          
-No estoy encerrado para que me dejes ir, Karma -Nagisa clavo sus ojos sobre los mío seriamente.
                          
-Pero estas encadenado a mi... Y no quiero que también estes encadenado a mi hijo...-Sonreí débilmente intentando no llorar.
                          
-Tu hijo?! -Nagisa miro al bebe y a mi como tres veces para luego pequeñas gotas aparecieran en sus ojos- M-Me engañaste?
                          
-Nono, nunca lo haría... Solo que debemos distanciarnos... Vos por tus sueños y yo por el pequeño... -Le di la vuelta al bebe para mirar dulcemente a sus ojitos que el ultimo empezó a jugar con mi nariz.
                          
-P-Pero K-Karma... P-Puedo tener otros sueños... -Nagisa apretaba sus puños fuertemente aguantándose la ganas de llorar mientras que me miraba suplicante.
                          
Pequeñas lagrimas ya recorrían en mis mejillas haciendo que el bebe toque mis lagrimas y luego quede mirándome unos segundos para echarse a llorar débilmente a lo que yo lo abrace haciendo que el pequeño esconda su pequeña cabecita en mi hombro.
                          
-No Nagisa... Vos tenes tus sueños y no cambiaran... -Me levante para dejar al bebe en su cuna y mirar Nagisa.
                          
Lo mire un momento admirándolo como era. Todo de el ame y seguiré amando hasta que muera. Me acerque a el y le di un ultimo beso lleno de dulzura y cariño haciendo que Nagisa rompa en llanto para luego abrazarme.
                          
-Pero puedo cumplir mis sueños junto a ustedes! -Grito en un mar de lagrimas mi peliceleste.
                          
-NO Nagisa -Sone seco apropósito, llevar una vida de tres y que ninguno haya logrado obtener su titulo, seria difícil y lo sabía, no quería arrastrar a Nagisa hacia fracaso. Solo por esa razón, quería que mi Nagisa tenga su vida aparte mientras que yo cuidaria a Shun.
                          
-...Cuando... Sea profesor... Volveré por ti -
                          
-No hace falta mi Nagisa... No te preocupes por mi, Shun lo hará -Bese la cabeza de Nagisa para que luego me mire.
                          
-Espero que Shun te cuide como yo lo hice y haria por ti -Nagisa se seco las lagrimas para luego sonreírme tristemente.
                          
-Lo hará... Adiós Shiota-
                          
-Hasta luego... Akabane-
                          
Y desde ahí nuestros caminos tomaron rumbos diferentes.
                          
El con destino a ser un gran profesor.
                          
Y yo apunto de ser un burócrata y con un hijo en brazos.
                          
Con suerte... El destino nos cruzaran de vuelta y pueda mirarlo un tiempo mas.
                          
Con tristeza, guarde en un estante el collar que me había regalado Nagisa, para mentalizar que al sacarme ese collar, deje a Nagisa.