34

5.4K 505 557
                                    

Dos días pasaron, como un abrir y cerrar de ojos.

Era sábado en la mañana. Se podían escuchar algunos autos afuera junto a unos cuantos pajaritos que por allí volaban; también, desde la habitación donde un rizado permanecía dormido, se podían apreciar algunos sonidos de adentro: primero en la ducha y luego en la cocina. Desde el agua corriendo hasta algunos platos y sillas arrastrándose.

El muchacho de tez blanca, rizos alborotados y que aún tomaba una siesta, se remueve un poco al sentir un cuerpo encima suyo, junto a unos tibios labios besando su cara.

"Buenos días, bebé" el ojiazul planta un beso en los labios del otro, quien sonríe y finalmente deja ver sus hermosos orbes esmeraldas. "Ya me tengo que ir para practicar antes del partido, ¿quieres quedarte solo o.. prefieres que llame a algu.."

Harry posa una de sus manos en su boca, impidiéndole seguir hablando. Niega varias veces con su cabeza y siente al otro muchacho sonreír bajo su tacto.

"No, no importa" el rizado sonríe, dejando libre la boca de Louis tras abrazar su cuello. Harry observa el chico encima suyo, luciendo fresco y hermoso con una sonrisa radiante. El chico uniformado se acerca hasta sus labios nuevamente y los besa, ésta vez algo más posesivo y duradero.

"No quiero que te vayas" habla Harry apenas unos segundos después del dulce beso. Cejas algo fruncidas y labios en un pequeño y rosado puchero. El mayor vuelve a sonreír y planta sus labios en el puchero del otro.

"Yo tampoco me quiero ir, pequeño. Sabes que sí no fuese una responsabilidad me quedo aquí contigo todooo el día" habla el ojiazul, acariciando la suave mejilla del rizado.

Asiente sin mirarlo a los ojos y busca más de su tacto en silencio. "¿Cómo iré a verte?"

"Hm, los chicos pasarán por ti. Llamarán para avisarte cuando estén de camino"

"Okay.." asiente y vuelve a mirarlo, sintiendo su pecho palpitar. Era precioso. "Que tengas suerte, Lou"

"Gracias. Será por ti, Harry."

"Basta, ¡me harás llorar!" bromea el mencionado, dramatizando un poco.

"Jodete" Louis ríe y le haces cosquillas como venganza. Las risas y súplicas de Harry se pueden escuchar por toda la casa; el se retuerce debajo del castaño mientras ríe y pide que pare, siendo divertidamente ignorado. No es hasta que Louis lo observa hecho un tomate que piensa que es suficiente castigo.

Louis esconde su cabeza en el cuello de Harry, oliendo su natural aroma a frutas. Planta unos cuantos besos allí mientras el otro intenta recuperar el aire.

"Louis" llama el rizado, aún agitado.

"¿Hm?"

"Se te hará tarde" susurra, jugueteando con la camiseta del otro. Siente como el susodicho suspira en su cuello, provocando un escalofrío originado allí. Sale de su nuevo escondite y planta un pequeño beso en sus labios. "Bye" —planta otros cinco.

*

La segunda siesta de Harry es interrumpida por el tono de llamada de su celular. Rodea la cama y responde a la llamada un poco abrumado.

"¿Hola?"

"Harry, amor, soy yo" escucha la dulce voz de su madre y sonríe, lanzándose de espaldas al cómodo colchón.

"Hola, mamá. ¿Cómo estás?"

"Muy bien, amor. ¿Cómo estás tú?"

"Me alegro, má. Yo igual estoy bien" sonríe, rascándose bagamente un ojo.

Omegle ➳Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora