6. TS-19

6.1K 334 3
                                    

Noté que alguien me movía el brazo para despertarme y me encontré con mi madre sonriendo. Carl ya se había levantado porque no le veía por ningún lado de la habitación.

-¿Qué pasa..?- Dije tocándome la cabeza ya que me dolía debido a la resaca.

-Ya veo que alguien estuvo ayer bebiendo...-Me dijo divertida.- No pasa nada, solo te quería avisar de que vamos a ir a desayunar.- Se dispuso a salir de la habitación pero se giró en cuanto llegó a la puerta.- Tú padre está como tú y le he llevado unas aspirinas así que si quieres una vete a nuestra habitación. Ah y de paso dile que se levante él también.

-Vale, voy ahora.- Mi madre me sonrió por última vez y se fue.

Me levanté a duras penas y cuando vi que ya no me daba vueltas la cabeza me duché. Me vestí y fui a la habitación de mis padres. Cuando llegué vi que había dos aspirinas en una mesa con un vaso de agua así que las cogí y me las tomé. Oía a mi padre en la ducha, toqué en la puerta del baño y le dije que iría yendo a desayunar. Entré en la sala y vi que todos (menos Daryl) estaban desayunando ya, me senté al lado de mi hermano mientras le alborotaba el pelo y Dale me dio un plato con bacon. Mi padre apareció a los pocos segundos y se sentó al lado de mi madre que se rió de él al ver la cara de resaca que tenía. T-Dog llegó con huevos y nos empezó a servir a todos.

-Toma Glenn, las proteínas ayudan a la resaca.-Le dijo mientras le servía.

Glenn estaba destrozado. Sabía que mi amigo tenía poco aguante, por eso le rete. Me reí de él ya que tenía la cabeza apoyada en la mano y hacía ruidos de estar muriéndose.

-No me dejéis beber alcohol nunca más.- Susurraba mientras Jacqui le masajeaba los hombros.- Esto es por tu culpa Jennifer, no debí hacerte caso anoche.- Todos nos reímos y seguimos comiendo.

Shane apareció dando los buenos días y todos le contestamos. Tenía una marca de arañazos en el cuello, oí a mi padre y T-Dog preguntarle qué le había pasado y él contestó que se lo había hecho porque se le había ido la olla o algo parecido mientras miraba rápidamente a mi madre.

-Mamá... ¿estás bien?-Le susurré para que solo ella lo oyera.

-Luego hablamos cielo. Ahora come que lo necesitas.

Vi que Daryl llegaba y me miraba al llegar, le sonreí y se sentó a mi lado con un vaso de café.

-Perdón por lo de anoche, iba borracha y no enteraba apenas de nada. Lo siento si te molesté o algo- Le susurré a él también, no me apetecía preguntas inapropiadas de parte de mis padres o Glenn.

-No te preocupes, no lo hiciste. Pero no vuelvas a llamarme Darlyna ¿quieres?- Le sonreí pícaramente mientras llevaba un bocado a la boca. Me miró fijamente como si me fuera a retar y asentí susurrando un "vale".

El Dr Jenner había llegado mientras Daryl y yo hablábamos. Todos nos levantamos cuando nos dijo que nos explicaría todo y le seguimos hasta la sala de los ordenadores. Una pantalla se encendió y empezó a mostrarnos el cerebro de una persona. Jenner nos empezó a dar una breve clase de neurociencia y nos explicó que ese cerebro había pertenecido a una persona que había sido mordida y habían grabado todo el proceso. Nos contó que el virus empezaba a invadir el cerebro y en la pantalla el cerebro fue volviéndose negro poco a poco hasta que lo invadía por completo y se veía a la persona morir. Andrea sollozó y Jenner le dijo que él también había perdido a alguien y sabía lo que era.

-Entonces la gente deja de ser cuando muere con lo que quiera que contagien en el organismo. ¿Se consumen no?- Le pregunté con la mirada fija en la pantalla.

-Ve hasta el segundo suceso.-Le dijo Jenner al tal Vi o como se llamara mientras me asentía.- El tiempo hasta la resurrección varía. Tenemos informes de casos en que ha ocurrido en tres minutos. Que sepamos como mucho son ocho horas. En el caso de este paciente fueron dos horas, un minuto y siete segundos.

Sin querer queriendo (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora