Capítulo 18.

                                    

                                          
El infinito llegó a su fin.
                          
Punto de vista de Niall.
                          
No sabría explicar cómo es sentirse "Destrozado" pero tal vez podría intentarlo, con ejemplos. Imagina un cristal, en perfecto estado, brillando. Luego imagina que alguien entra, y con sus dedos resbaladizos rompe el cristal, haciendo que este se caiga y se quiebre en mil pedazos. Pero solo está en tu mente, porque sentirlo es mucho peor.
                          
Es un dolor raro, no como el dolor de una raspadura, es algo más fuerte, es por dentro. Tu pecho se contrae, y quieres llorar. Pero los hombres no lloran ¿Sabes por qué? Porque es signo de debilidad. O al menos eso es lo que dicen.
                          
Yo estoy lo suficientemente débil como para que me importe. Entonces lloré. Y no me sentí débil, de hecho, me sentí mucho mejor. Es como ahogar las penas, pero sin alcohol, sin la resaca al día siguiente.
                          
Cuando llego a casa esa misma noche me encuentro con los chicos, ellos no parecen notar nada extraño en mí, bueno o al menos eso creo.
                          
Me tumbo en el sofá, con los ojos cerrados, tratando de no aparentar rendimiento. Me siento cansado, física y mentalmente, no sé qué pensar o hacer.
                          
El dolor crece cuando pienso en ella, «Quería saber porque todo el mundo te amaba. Jugué contigo» Nunca creí que unas pocas palabras pudieran crear tantos sentimientos a la vez.
                          
Ella estaba mintiendo, estaba casi seguro que _____ también me quería. Pero uno jamás sabe, las personas pueden llegar a ser tan buenas actrices. Tal vez debería dejar de confiar y creer.
                          
Creí en el infinito, y ahora veo su fin. Y yo seguía sintiéndome tan exhausto. Yo sé que esto será solo el pasado en el futuro, y que estaré mucho mejor y quizá llegue a superarla. Como al igual que Tiffany, esa hermosa e hipócrita muñeca que rompió mi corazón por primera vez, que jugó conmigo.
                          
Yo hubiera dado todo por ella. Luego llego _____ y todo parecía tan malditamente bien. Todo en ella era tan dulce, gracioso, perfecto... lo perfecto es un deslumbro de la ilusión, ¿Entonces ella solo fue eso? ¿Una ilusión?
                          
Quizá simplemente tenía que dejar a las mujeres de un lado, y concentrarme en mi carrera. Era lo mejor, es lo mejor. No voy a dejar que vuelvan a destruirme, sería muy idiota de mi parte. Demasiado.
                          
- ¡Bueno! -Anuncia Liam, levantándose del sillón y estirándose como un gato -Ya es tarde, mi camita me espera. Buenas noches, caballeros. -Dice, llevándose una mano al bolsillo y quitando sus llaves.
                          
- ¿Podrías llevarme? -Pregunta Zayn, y mira a Dog, que está en su jaula, con antipatía -No quiero ir en taxi. Podrían violarme.
                          
-Nadie quiere violarte -Comienza a decir Liam yéndose hacia la puerta seguido por el moreno.
                          
- ¿Y tú como sabes? Podría haber una pedófila por ahí y yo indefenso... -Sus voces van desvaneciéndose a medida que se alejan. Suspiro de alivio, tratando de no soltar el nudo en mi garganta cuando diviso a Louis, que aún sigue sentado, mirándome fijamente.
                          
- ¿Qué? -Digo, mi voz sale ronca y rara, casi estrangulada - ¿No te iras? -Carraspeo, enterrando mi rostro en el cojín, para ocultarme de su incomoda mirada. Al sentir que él aún me mira, suelto un gruñido que hace desaparecer el nudo - ¡Vete! Estoy cansado. -Exclamo sobre el cojín.
                          
- ¿Qué te ocurre? -Pregunta como si nada. -Te conozco, Niall. ¿Qué te ocurre?
                          
-Deja de psicoanalizarme y lárgate a casa -Gruño. Odio que él diga que me conoce. ¡No sabe nada! Odio que todos digan que me conocen. Nadie lo hace realmente, solo quieren quedar bien.