Capítulo 25.

                                    

                                          
Justin: ¡Tráenos dos rondas de chupitos! -le grita al camarero mientras nos sentamos en la zona vip del pub-.
                          
Vaya, veo que vamos a empezar fuerte.
                          
Me siento entre Matt y Hailey. La música no suena demasiado fuerte en esta zona, así que no es necesario levantar mucho la voz para escucharnos los unos a los otros.
                          
Los chicos festejan cuando el camarero llena la mesa con los chupitos. Coloca uno delante de cada uno y, con un mechero, enciende el líquido blanco de cada vaso.
                          
Maejor: Venga, todos a la vez -propone-.
                          
Todos cogemos las pajitas negras y, a la cuenta de tres, nos bebemos todo el líquido. Hacemos una mueca por lo fuerte que ha estado. Sonreímos y cogemos el otro chupito.
                          
Ryan: Por las nuevas amistades -dice levantando su copa y mirándome fijamente-.
                          
Matthew pone su mano encima de mi pierna y le da un leve apretón. Le miro y le sonrío para tranquilizarlo. Todos levantamos nuestra copa y, tras brindar, nos la bebemos.
                          
Hailey: ¡Vamos a bailar! -dice levantándose y tendiéndome una mano-.
                          
La cojo con una sonrisa y nos metemos en la pista. Empezamos a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música electrónica.
                          
Bailamos unas cuantas cancions hasta que se nos acercan Fredo y Maejor y nos dan una copa a cada una. Les agradecemos y me pongo a bailar con Fredo. El alcohol ya está haciendo efecto en mí y mis movimientos empiezan a ser algo torpes y descoordinados.
                          
Levanto mi pelo para que me llegue un poco de aire, porque hace una calor tremenda. Noto unas manos en mi cintura y una respiración en mi cuello. Por el olor de su colonia, deduzco que es un chico, quién empuja mis caderas hacia él haciendo que note su leve erección.
                          
Suelto mi pelo y levanto los brazos moviendo mis caderas restregándome contra el chico. Si no fuera por sus manos en mi cintura ya me abría caído al suelo. De cada vez noto su erección más dura y, cuando una de sus manos sube para meterse por mi escote, me separo de él y me giro encontrandome con el rostro de Ryan.
                          
Le sonrío levemente y me alejo de él porque aún así queda algo de coherencia en mi cabeza.
                          
Cher: Voy a por otra bebida -le aviso y él asiente-.
                          
Vuelvo a entrar en la parte vip y me acerco a la barra. Me apoyo en esta y pido algo no muy fuerte. Me giro enseguida cuando noto una mano en mi trasero. Frunzo el ceño al ver a Ryan soriendo. Me aparto un poco de él y sonrío incómoda.
                          
Ryan: Si querías que estuviésemos más a solas solo tenías que habérmelo dicho -ríe y yo le miro algo incómoda-.
                          
Cher: Te equivocas -digo seria y busco hacia los lados para ver si encuentro a alguno de los chicos-. Tan solo hemos bailado -le recuerdo-.
                          
Ryan: Me has hecho tener una erección -sonríe de lado acercándose a mí-.
                          
Cher: Lo siento, no era mi intención -él muerde su labio inferior y se acerca un poco más a mí. Yo retrocedo chocando con un taburete-.
                          
Xxx: ¿Todo bien? -dice alguien detrás de mí. Me giro y veo a un chico alto de pelo negro-.
                          
Cher: Eh, sí -digo algo insegura mirando a Ryan. Él asiente y se aleja-. Gracias -digo aliviada-.
                          
Xxx: No hay de qué. Cher, ¿verdad? -subo la mirada hacia el chico de nuevo y me fijo mejor en su rostro-.
                          
Cher: ¿Austin Mahone? -suelto una risa incrédula. Él sonríe y asiente-. ¿Qué haces aquí?