SI TU ERES FELIZ

                                    

                                          
Siento que me zarandean el brazo, me he quedado dormido escuchando musica e intentando olvidar lo que he escuchado
Me quito un casco.
- Te habias quedado traspuesto Damian.
                          
- Ya - bostezo - tengo hambre.
                          
- Vamos a comer, ¿cuando has llegado? No te he escuchado.
                          
- Llevo un rato, queria contarte algo pero, cuando he ido a tu habitacion, estabas ocupada - Carmen se pone roja.
                          
- Ya... y ¿escuchaste algo?
                          
- Mas de lo que deberia - respondo recordando el trauma.
                          
- Es algo que queria contarte pero... no encontraba el momento.
                          
- No tienes que darme explicaciones Carmen.  Eres una mujer adulta con consciencia de tus actos, si eso te hace feliz, me alegro por ti.
                          
- No es darte explicaciones, queria contartelo desde hace un tiempo.
                          
- Adelante, te escucho.
                          
- El hombre que me hacia compañia era Eduardo, el amigo con el que sali anoche.  Lo conoci en una clase de yoga, hablamos, descubrimos que teniamos mucho en comun, empezamos a hablar y hacer ejercicio juntos.  Queria contartelo pero, pese a que eres un gran chico, nos conocemos desde hace poco.
Siento habertelo ocultado, de verdad que queria que lo supieras y tengo muchas ganas de que lo conozcas, es un hombre maravilloso, seguro que haceis migas.
                          
- No se sabe, me alegra que me lo hayas contado. Pero te pido por favor, que si volveis a intimar, pongas algo en el picarporte de la puerta, para evitar mas shocks.
                          
- No se porque tanto escandalo, el acto de consumar entre dos personas es algo natural, cuando dos personas se quieren y desean expresarlo...
                          
- Carmen enserio, no sigas, no necesito saberlo, con que pongas algo en el picaporte me basta.
                          
- De acuerdo pondre un preservativo.
                          
- ¡¡No!! 
                          
- Has dicho que ponga algo.
                          
- Si, un sombrero, una bufanda, alguna prenda de ropa, no un preservartivo.
                          
- Vale, vale, pero lo mismo te pido a ti.
                          
- No creo que tengas que enfrentarte a esa situacion en lo que se refiere a mi.
                          
- En caso de que se de, ¿trato? - extiende la mano.
                          
- Trato - digo apretando su mano.
                          
- Genial. Vamos a comer, hoy tenemos lentejas.