Cap. 29 "Nada de esto tiene sentido"

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El tiempo pasaba con lentitud ante la perspectiva de Ashley y Max. Ambos sabían lo que el destino les deparaba y no podían hacer nada.

La rubia había intentado invocar algo, hacer un hechizo, lo que sea, pero simplemente nada de lo que intentaba salía. Era como si alguien estuviese impidiendo que usara su poder, aunque pr supuesto que sabía quién era: Laab.

Carissa había despertado minutos antes, preguntándoles qué estaba pasando. Después de explicarle se había echado a llorar, algo sumamente raro en ella, quien siempre parecía ser fuerte. Todos estaban atravesando una especie de crisis interna ante la que estaban sucumbiendo con rapidez, parecían estar dándose por vencidos.

Ashley estaba sin poder usar su poder, porque por más que intentaba no obtenía resultados, se sentía tan inútil en ese momento que odio con todas sus fuerzas tener tanto poder y no saber una mierda. Era irónico y frustrante a la vez.

—¿Nada? —pregunta Max de repente, provocando que la rubia se sobresaltara. Ashley lo miró mientras negaba con la cabeza.

Ninguno de los tres sabía si habían pasado segundos, minutos o incluso horas desde que Aaron se había marchado, pero lo que sí sabían era que debían hacer algo, no podían quedarse asustados aguardando el momento en el que cualquiera llegara a asesinarlos.

—Creo que Laab está bloqueando mi poder —respondió Ashley por fin, frunció el ceño cuando sintió una punzada en el vientre. 

Tanto la joven como Max sabían que el bebé estaba vivo, ambos sentían eso. Pero estaba muy débil, mientras Ashley tuvo la avalancha de recuerdo estuvo a punto de tener un aborto. Con todas las memorias que le llegaron recordó la mayor parte de la vida de Laín.

Un pensamiento repentino cruzó su cabeza cuando recordó algo que vio en los recuerdos.

—Lucifer vendrá  —comentó de repente, haciendo que Carissa y su hermano le miraran.

Carissa parecía tan diminuta en esos momentos, y en cuanto escuchó sobre el demonio su cuerpo dio un leve temblor. No tenía ni idea de lo que diría Ashley, por lo que aguardó.

—¿Qué sucede con él? —preguntó Max, mirándola confundido.

En su cerebro se maquinaban ideas de lo que podría hacer en cuanto Aaron o cualquiera llegara en su búsqueda: tenía el plan de golpear y distraer al ángel todo lo que pudiera mientras su hermana y Ashley huían, pero sonaba demasiado cutre incluso para él.

Si Aaron llegaba con más gente, en cuestión de segundos lo tendrían dominado.

—Lucifer jamás intentó lastimar a Laín —confesó en voz alta, incluso para ella se escuchaba raro decirlo, pero era lo que ella había visto.

Laín no estaba asustada ni un poco por Lucifer, al contrario, sabía que él no era del todo malo. Él quería ayudarla, Ashley lo sabía, aunque no entendía el por qué de esa situación.

—Lucifer vino a los cielos en busca de algo, no sé de qué. Pero es un demonio, nada buen debió de ser —respondió Max frunciendo el ceño, no lograba llegar a lo que Ashley quería decir.

—No, siento que hay algo que no sabemos..., algo está mal. Tal vez Laab ha mentido todo este tiempo, tal vez los demonios no son nuestros enemigos, quizás nos ha puesto en su contra desde un inicio y...

—¿Cómo explicarías el que Scott se hubiese aliado con Dylan para secuestrarte? —interrumpió el ángel de ojos azules, provocando que la diosa se encogiera de hombros.

—Scott jamás me hizo daño..., incluso pudo haber evitado que ambos escapáramos, pero no lo hizo, nos dejó ir.

—Lo que dices no tiene sentido —objetó Max, aun sin confiar del todo en las suposiciones de la chica.

—Tal vez Ashley tiene razón —dijo Carissa de repente, entrando en la conversación. La pelirroja se encontraba recargada en la pared de su celda con los ojos cerrados. Parecía no estar atenta a la conversación, pero prestaba atención a cada detalle de lo que ambos decían—. Antes de que Aaron me trajera a este lugar, vi que Scott se alistaba para algo, no sé de que se trataba, pero por alguna razón supuse que vendrían. Él me vio, nos quedamos viéndonos durante varios segundos hasta que apartó la mirada y siguió como si nada, no alertó a nadie, como si quisiera que yo supiera eso..., no intentó lastimarme, no hizo ningún movimiento...

—Pero no tiene sentido.

—Nada de esto tiene sentido, y menos si morimos en manos de Laab, después de todo lo que ha pasado con nosotros, morir así sería demasiado estúpido —añadió Carissa, cortando la voz de su hermano—. ¿Ustedes quieren morir de esa forma? —preguntó—. Sé que momentos antes estaba llorando como una niña asustada, pero es porque lo estoy, no mentiré...

—Carissa, no tienes porque...

—Ashley, déjame terminar, por favor. Sé que no he estado cerca de ti en todo este tiempo, creí que dándonos un espacio podría asimilar tanta mierda que ambas vivimos en la Tierra, pero al parecer empeoró. ¿Seré tía? ¡Qué carajo! Ni siquiera tenía idea, jamás imaginé que tú estuvieses embarazada. No planeo que mueras, y menos con un bebé en el vientre...

—Hermanita, yo...

—Y tú, Max. Estamos muy separados últimamente, no quiero que ninguno de nosotros muera antes de arreglar todo en nuestras vidas. Sí, el embarazo traerá consecuencias graves para ambos, pero de todas formas ya estamos en un embrollo, así que lo único que necesitamos es pensar.

—No hay nada que hacer, Carissa..., mis poderes...

—No sé mucho de cómo funciona el poder de los dioses, pero sé que está dentro de ti. Tan solo tienes que sacarlo, no es como el bloqueo fuera irrompible.

—¿Quieres que siga intentado? —preguntó Ashley sintiendo mareos. No quería admitirlo, pero cada vez que lo intentaba le causaba un dolor casi insoportable en el vientre.

Le estaba haciendo daño al bebé sin querer, y aunque el niño que tenía en el vientre era un dios, soportaba más que cualquier human o ángel, pero ponerlo en un extremo lo colocaba entre la vida y la muerte.

—Creo que es mejor morir intentando, que morir sin hacer nada para evitarlo.

—No te ofendas, Carissa, pero no entiendo cómo tus palabras ayudarán en algo..., estuvo muy conmovedor y todo, pero el discurso tan lindo que has dado se queda en el aire —dijo alguien desde el otro lado del pasillo.

Max, Ashley y Carissa miraron en dirección a donde provenía la voz, encontrándose con un Aaron sonriente.

—Y menos ahora que Laab ha dado la orden de llevármelos. 

(:::)

¡Feliz navidad, superhipermega atrasada! Espero que se la hayan pasado muy bien con sus seres queridos, ojalá les hayan regalado muchos libros 7u7r

Espero que les haya gustado el capítulo, ando inspirada, así que poco a poco les iré subiendo los capítulos hasta el epílogo este fin de semana <333

Muchas gracias por todo, no olviden votar y comentar lo que creen que pasará :3

DEAD | PAST LIES IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora