16. Contención.

                                    

                                          

                            

                                
                            
                              
                                  
                              
                              
                                
                                  
                                  
                                
                              
                             
                            
                            
                          
                          
                          
"Recuerda cuatro cosas: Estoy aquí para ti, me preocupo por ti, nunca te dejaré caer, te amo"



                          
Metió las manos en sus bolsillos, mirando sobre las personas, buscando nuevamente a su novio, quien en primera fila, estaba frente un ataúd.

                          
No dudó en aceptar cuando JungKook le preguntó si podía acompañarlo, y así había dejado Seúl y acompañó a los Jeon en su viaje. Hasta el momento se mantuvo al margen, no había hablado con nadie excepto con su novio. No quería molestar, se mantenía a la raya. Después de todo, él sabía lo que se sentía.
                          
Cuando terminó la ceremonia, veía que todos se comenzaron a mover de sus lugares, acercándose a dar el pésame y entregar el último adiós. Mientras que él se mantuvo en su lugar, esperando a la familia de su pareja. Pasaban los minutos y en la mirada de JungKook, solo se veía vacío y tristeza.
                          
También quería desmoronarse, compartir su pena y llorar un poco, pero en ese momento, no quería mostrarse débil frente a quien amaba. Necesitaba ser fuerte, ser su hombro para descansar y tener en quien apoyarse. 
                          
Sonríe leve al cruzar la mirada con JungKook, se acerca y sostiene su mano, entrelazando sus dedos y besando suavemente su mejilla. 
                          
—Ya nos vamos ¿nos acompañan?— Dice la voz del padre de familia, quien dejaba atrás a su esposa debilitada.
                          
—No, papá, quiero quedarme un rato más con Jimin— La voz, ahora ronca, de JungKook se dejó escuchar.
                          
Hace una leve reverencia al señor Jeon cuando se fue y se quedó esperando las palabras de su novio. No entendía el porqué quedarse más rato, pero prefirió callar y esperar sus palabras. 
                          
—No sé si pueda con esto, Minnie...— Vuelve a hablar, pero a diferencia de la vez anterior, parecía que en cada palabra su voz se iba debilitando. —Quiero parar, necesito que esto pare. La quiero de vuelta. Por cinco segundos, quiero ver a mis papás felices, a mi hermano e incluso a mí, todos bien y en armonía— A medida que hablaba las lágrimas aparecían y le dolía. Odiaba verlo llorar, odiaba ver su dolor y no poder borrarlo. —No queda nada... Nada.
                          
Muerde el interior de su mejilla, su propio corazón se rompía al escucharle, era horrible ver a la persona que amas, en un dolor tan profundo, que no sabes cómo animarlo. Quería hacerle sentir vivo, no que viera todo de colores oscuros.
                          
—Ahora me pregunto... ¿Cómo lo logras? Día a día estás sin tus padres. Yo me moriría sin ellos. Pero tú sigues adelante, con una sonrisa en tus labios, siendo optimista, extrovertido, feliz, diva, gracioso. ¿Cómo haces para no llorar ni sentir que no vale nada la vida?— Los ojos llenos de lágrimas lo miraban, como si estuviera buscando la fórmula secreta de su vida.
                          
—Lo logro gracias a ti... Tú eres el que me ayuda. Sé que no estuviste cuando pasó lo de mis papás, llegaste mucho tiempo después, pero me has ayudado bastante. Hubo un punto que sentía que ya no valía nada, ChanYeol había encontrado la paz, mis amigos no sentían mi pérdida y no tenía a nadie— Se toma una pausa, recordando ese tiempo. —Pero luego te conocí. Conocí el amor y descubrí mi nueva razón para seguir. Quizá mis padres ya no estaban, pero no podía ser egoísta y mandar todo a la mierda, siendo que te tengo a ti. Tu amor, tu apoyo me ha ayudado a seguir y espero, de todo corazón, hacer lo mismo. Quiero ser en quien descanses para seguir. Quiero que sientas mi compañía y mi amor— Sonríe de lado, realmente ama a ese chico. —No me moveré de aquí, no lo haré.
                          
El más joven sonríe entre lágrimas, abrazando al más bajo. Mientras estuviesen juntos, nada les faltaría y entre ambos, se ayudarían a pasar todas las etapas oscuras de sus vidas.
                          
Lección dieciséis: Cuando tu pareja pase por un mal momento, asegúrate de estar ahí, tienes que contenerle, hacerle ver que siempre hay algo bueno y no que todo está perdido.