Antes de que se empezara una pelea de gatas entre ambas llego Dave de la nada. A pesar de que estaban hablando de él no te dio por preguntarte en donde se había metido, tampoco importa mucho ahora mismo.
                          
Parece que la siguiente conversación ya la conocen. Así que continuemos en donde lo dejamos. 
                          
De nuevo eres Dave Strider. Después de un rato de burlas, risas y gritos por parte de aquel trio de locos terminaron colándose en tu cita como el montón de entrometidos que son. Ahora mismo se encontraban en el parque al que se suponía que solo tu y John irían y donde le confesarías todos tus sentimientos. Pero en vez de eso ahora estas sentado en el cajón de arena del área para niños viendo como el amor de tu vida esta jugando y divirtiéndose como un niño con los otros tres, mas específicamente con Vriska. Si no haces algo este día terminara y tu no podrás confesarte, te arrepentirás y morirás solo rodeado de botes vacíos de jugo de manzana. 
                          
-¡Oye niño deja de estorbar quiero jugar en la caja de arena!- Lo que te faltaba, una niñita creída acaba de llegar a interrumpirte en tu miseria. 
-Disculpa dulzura pero esta caja es solo para gente triste que quiere enterrarse vivo. - Haces un gesto con la mano para decirle que se vaya por que no hay manera en que te vallas a quitar de ahí. Es decir, ¡tu llegaste primero! 
                          
-¿Y por que no mejor vas a jugar con tus amigos? Llevas rato mirando como torpe al niño de ojos bonitos. - Con su pequeña manita apunto a donde el resto jugaba y bromeaba empujando a Karkat por el tobogán. Diablos, ¿tanto se te notaba? Si una niñita de no más de 6 años se dio cuenta ¿por que diablos John estaba tan ciego y no lo había descifrado todavía? Oh claro, por que es John fuckin Egbert.
                          
- Mira enana, es mas difícil que eso. Hay cosas que tengo que decirle pero no puedo por que esta rodeado de mucha gente. - Wow, ahora estabas buscando apoyo moral en una infante, si que estas desesperado. 
-¡Entonces solo raptalo! ¡Levatelo a otro lado cuando los otros niños molestos no se den cuenta y dile eso que quieres decirle! - Oh vaya, esta niña era buena, deberías agradecerle por ser tan gentil. 
-¡ Asi ya por fin dejaras libre el cajón ! - Y ahí estaba la parte interesada del asunto. Suspiras y te levantas sacudiéndote la arena de la ropa encaminándote a donde están los demás, miras de reojo a la niña que se puso a jugar felizmente en el cajón como si nunca hubiera hablado contigo. Debería saber que no es bueno hablarle a los extraños, pero bueno.
                          
En cuanto ya estas con el resto puedes ver que Karkat esta gritándole a Vriska con Terezi apoyándose en su hombro sangrandole la nariz. Vriska solo mira a otro lado haciendo como que no le importa lo que le esta gritando Karkat. Te acercas a John que solo los mira un tanto incomodo. Aunque quieras saber que diablos paso no puedes desperdiciar esta oportunidad; lo sujetas del brazo y sales corriendo en cualquier dirección con un Egbert confundido y gritandote maldiciones.
                          
Terminan enfrente de un pequeño restaurante. Ambos estan fatigados, crees que corriste al menos 7 cuadras con tal de escapar de aquel trio. 
En un movimiento brusco John se suelta de tu agarre, tal vez molesto. 
                          
Lo volteas a ver todavía tomando grandes bocanadas de aire y pensando en alguna excusa convincente. 
                          
-¿Que diablos fue eso? - Pregunta algo entrecortado y alzando su mirada para tratar se encontrar la tuya bajo tus gafas. 
Te quedas callado unos segundos todavía pensando en esa excusa.