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Cuarto día aquí y nueva sorpresa, Fede ha preparado un salto en paracaídas. Cuando me da la noticia, siento que hacer submarinismo no ha sido nada, ¿de verdad cree que puedo tirarme desde mil, dos mil, o quince mil metros sin más? Y eso suponiendo que será esa altura, si me dice que es incluso más, creo que me voy a desmayar.

- Solo tienes que agarran fuerte mi mano, pequeña. - Me dice con una sonrisa de oreja a oreja, mirando el profundo fondo que tenemos debajo.

Haremos un salto conjunto, eso es lo único que consigue tranquilizarme, aunque muy poco, tengo las palmas de las manos tan sudadas, que no paro de secármelas cada minuto contra mis pantalones, con fuerza, como si así los nervios pudieran desaparecer. Mantengo los ojos muy abiertos, sí, el paisaje es precioso, pero pensar que, en cuanto saltemos, cada vez estará más cerca aquel fondo que ahora veo tan lejano, es lo que más temo.

- ¿Y si el paracaídas no se abre cuando estemos por el aire? - Le pregunto mordiéndome el labio inferior con tanta fuerza que hasta me hago daño.

- Se abrirá - Me asegura Fede, cruzado de brazos, con los ojos fijos en aquel monte al que hemos subido hace unas horas - ¿Sabes? Esto me recuerda a la casa rural, a cuando me dijiste que te gustaba tener la luna sobre ti.

- Tú conseguiste que la tuviera - Susurro con ternura, recordándolo yo también. Nuestra canción de fondo In my views, y la luna solitaria, mirándonos desde arriba, como si ella reinara sobre todo lo demás.

- Nuestra historia está llena de buenos recuerdos, ¿no crees? - Me coge ambas manos y me mira a la cara, para que nuestros ojos coincidan - Sigamos haciendo que sea así.

Y ya está, no le hace falta nada más para terminar de convencerme, Fede tiene ese efecto sobre mí, aunque bueno, tiene ese y muchísimos más. Siempre había pensando en lo increíble que sería enamorarse y, por supuesto, ser correspondido, pero esto supera a estar enamorado, para esto ni siquiera hay definición, tendría que inventarla yo misma.

- Adelante, hagámoslo.

***

Los siguientes cuatro días restantes, fueron, simplemente perfectos. Eran las primeras vacaciones que pasábamos juntos, no me lo creí cuando me dio la noticia, pero me hizo mucha, muchísima ilusión. Estos siete días han pasado rapidísimo, ya se sabe, cuando lo pasas bien y disfrutas, el tiempo es así... se va rápidamente, sin que te des cuenta pasa por delante de tus ojos.

Volvemos en la moto de Fede por el barrio donde vivimos, prácticamente juntos. A veces me voy a pasar algún día con mis padres, pero, generalmente, estamos en su casa, que hace ya unos ocho meses compartimos.

- Voy a avisar a mis padres de que ya estamos de vuelta, ¿vienes? - Le pregunto, quitándome el casco y bajándome de la moto, que ya está aparcada frente a su puerta.

- Iré a recoger a Tarzán, debe echarnos de menos... - Dice con nostalgia, me encanta que tenga ese amor por su perro, yo también le he cogido cariño, el gran pastor alemán se hace querer cada día, es el perro más cariñoso que he conocido nunca. Pero, como nos íbamos de vacaciones y quisimos pasar unos días a solas, tuvimos que dejarlo en casa de sus padres durante estos días.

- Bien, llámame cuando llegues allí, ¿vale? - Me inclino para besar fugazmente sus labios.

- Vale, Hasta luego, preciosa - Me da con su dedo índice en la punta de la nariz antes de volver a meterse el casco por la cabeza. Me despido con la mano mientras me acerco a la puerta de casa, cuando estoy frente a ella, oigo la moto de Fede arrancar y pronto alejarse.

Aunque tengo llaves de casa, decido llamar golpeando los nudillos contra la puerta un par de veces y pulsar el timbre. No tarda en aparecer mamá con una sonrisa dulce que le ocupa toda la cara.

- ¡Cariño!- Me saluda abriendo los brazos, preparada para que me acerque a ella y estrecharme con ellos. - ¡Me alegro mucho de que estés de vuelta!

- ¡Yo también, mamá! - Nos separamos, mirándonos a los ojos, los suyos de inundan en lágrimas pero lo disimula muy rápido.

- Vamos, tienes que contarme todo... - Coge mi mano y me arrastra por la entrada de la casa hasta que terminamos en el salón, se sienta frente a mí, expectante.

- ¿Y papá?- Miro por encima de su hombro, aunque no lo he oído ni ha salido a recibirme, por lo que dudo que esté en casa.

- Está en el trabajo, ha tenido que ir también esta tarde...

- Papá debería saber que existen las vacaciones - Le contesto poniendo los ojos en blanco - Al igual que tú, tendríais que iros un par de días por ahí, mamá, a despejaros y disfrutar.

- Ya no somos un par de jóvenes enérgicos como Fede y tú, cielo. - Suspira pesadamente, apretándome la mano. Me tenso, acabo de recordar mi tatuaje y prefiero que mamá no lo vea, es comprensiva, pero no creo que hasta tal extremo.

- Oh, vamos mamá...- Suelto con resignación- Sois prácticamente perfectos juntos, ¿quién crees que ha sido mi modelo a seguir en esto?

- ¿Nosotros? - Pregunta, verdaderamente sorprendida.

- Pues claro - Esbozo una pequeña sonrisa - Vosotros sois como si leyera un buen libro de amor, ¿sabes? Os veía cada día y solo pensaba en que yo quería algo así, de verás. Y lo he conseguido gracias a vosotros y... a Fede, claro. Es perfecto en todos los sentidos.

- No hace falta que me lo digas, Míriam - Hace su típica mueca de saberlo todo sobre mí. - Es veros y saber que estáis hechos el uno para el otro. Hasta papá se dio cuenta al intentar separaros...

- Mamá... - Hablo en voz baja cuando recuerdo todo aquello y el dolor vuelve a mí. Creo que en toda mi vida no lo he pasado nunca tal mal como ese mes, saber que lo mío con Fede había terminado era una tortura diaria que parecía no terminar jamás - Eso es pasado. Todos lo hemos olvidado, incluso papá.

- Si... tienes razón - Asiente - Estás ilusionada por las vacaciones que has pasado junto a Fede, y yo te menciono algo como eso. Lo siento.

- Tranquila - Suspiro, pensando que eso pasó hace mucho, que después de aquello Fede y yo hemos sido uña y carne, y se me pasa - ¿Quieres que te cuente todo lo que hemos hecho?

- Por supuesto, cariño - Se remueve nerviosa e impaciente en el asiento - Cuéntamelo todo ahora mismo.


_________________________________________

¡¡Hola!!

Aquí un nuevo capítulo, a ver qué os parece♥

Tengo que daros las gracias, la primera parte de este libro #TQSQP ha superado... ¡el medio millón de lecturas! INCREÍBLE.

Gracias por leerme, de verdad, sin vosotros todo esto no podría ser.

Ya sabéis, comentad lo que queráis, yo también os leo siempre ♥♥




Te sigo queriendo. ( Segunda parte Te quiero sin querer, profesor.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora