Medio humanos

                                    

                                          
Promesas sin cumplir 
Errores sin solución 
Miradas sin vocación 
Olvidadas en el tiempo 
En el vacío del hielo 
Que hay entre nosotros.
                          
Me alejaste de aquello
Que más amaba en este mundo
Me quitaste el aliento, el sueño y el silencio 
Me encerraste en una cárcel
De mentiras y rencores,
Me quitaste la vida 
Y me diste mal de amores.
                          
No consigo derribar 
Este muro entre nosotros 
No consigo remediar 
El dolor de mi pecho 
Que me pide a gritos 
Que de entre tus labios 
Consiga sacarte un beso.
                          
Cansado de esta historia 
Decido ir a buscarte,
A buscar al corazón 
Que me dejó abandonado 
Entre penas y llantos 
Y sollozos entre tantos.
                          
Camino por el fuego del desierto
Laberintos de mentiras 
Sucumbidas en el alma;
Cada momento siento el dolor 
De piedras clavándose en mi cuerpo 
Buscando aquello 
Que aún aprecio más que mi vida:
La esperanza de tu amor.
                          
Mis piernas se cansan 
Y se rinden agotadas,
Ahogadas por el odio 
Que perdura en el camino
Derrotadas por la soledad:
Seductora de grandes premios 
Ladrona de grandes sueños.
                          
Vueltas y vueltas doy a la razón 
Que la abandoné hace mucho tiempo
Por buscar algo de acierto 
En este amor tan siniestro 
Teniéndome aquí atrapado
Entre verdades y reencuentros.
                          
Paso a paso voy llegando 
Ya estoy más cerca
De lo que me pareció tan lejano;
La lluvia de lágrimas ardientes
Me quema el corazón 
Desvaneciendo lentamente
Lo que mantiene mi alma 
Pendiente de curación.
                          
Recordando las heridas 
Abiertas entre líneas
Que producen tus palabras 
Nacidas en tus labios de pecado
Y muertas en mi mente cegada.
                          
Cuando consigo otearte 
Te grabas en mis ojos 
Como un dibujo de piedra
Que sufre la tortura del tiempo
Como una aguja en la piel 
La cual llora de dolor en tu presencia.
                          
Mis manos y mis dedos
Pactan con el diablo,
Ofrecen su vida por tocarte
Por llegar hasta tu pecho
Por sentir tu respiración en su piel
Por temblar al ritmo de tus latidos
Por amar a algo que remedie su vacío.
                          
Mis palabras se arrastran por las rocas
Esforzándose por llegar a su esperado destino;
Hay tantas cosas que contar
Que llevaría mil lustros
Enamorar a tus helados cabellos 
Con las quemaduras de mis huesos.
                          
No importa lo que pase
Nuestra escena ya está hecha 
Ahora que otros sustituyan 
Nuestros cuerpos malheridos 
En esta obra teatral, la vida.
                          
Ya noto tu sudor rodando
Por los poros de mi piel,
Siento tu exhalación 
En mis pulmones 
Que absorben agitados 
Esa esencia, ese aroma.
                          
Se tienden puentes 
Entre nuestras miradas y las almas,
Escuchamos nuestras voces 
A través de las pupilas.
                          
Mi visión se muere;
Un cuchillo viene clavado
En mi costado.
Haber matado primero
Al corazón que se lamenta
Por tu traición tan mezquina.
                          
Agonizo en mi tristeza,
Has hundido lo que quedaba
De mi alma moribunda,
Que absorbe las últimas gotas 
De vida.
                          
Tú tampoco quedas impune,
Te desmayas
Cuando fina mi memoria 
Porque nunca entendiste
Lo que sostenía tu existencia.
                          
Vivías en mis recuerdos,
Te di demasiada libertad 
Y te rebelaste contra tu universo
No tuviste en cuenta lo demás,
Querías ser libre, lo entiendo,
Pero todo tiene consecuencias.
                          
Ahora solo revivimos
En las sombras
Del pasado inalcanzable,
Ahora solo amamos
En poemas y novelas,
Ahora solo somos medio humanos.
                          
8 de febrero de 2016