13. "Vosotros ya os conocéis, ¿verdad?"

                                    

                                          
Me alisé el vestido, en un gesto nervioso. Llevaba ya media hora en la fiesta y ya estaba un poco harta. Maisy no había aparecido todavía, así que no tenía a nadie que me salvara de mi padre. Iba de un lado a otro, sonriendo y hablando educadamente con toda aquella gente que “serían buenas conexiones para mi futuro”.
                          
Suspiré. Pasó un camarero a mi lado y le robé una copa de champán, que enseguida vacié. La fachada de chica perfecta agotaba. Soportar a aquella gente decidiendo mi futuro y evaluándome agotaba. Y por si fuera poco, los tacones me mataban.
                          
Mi padre me había pedido que fuera elegante, así que llevaba un vestido azul oscuro estilo marinero, con un cinturón rojo y unos tacones a juego de terciopelo (http://www.polyvore.com/navy_interest/set?id=72837149 )
                          
Necesitaba más champán para aguantar más rato fingiendo sonrisas. Cogí otra copa de champán, pero a esta sólo le di un sorbo. Volví al lado de mi padre, copa en mano.
                          
Picaron a la puerta y María fue a abrir. Volvió acompañada de una mujer morena y… Harry. Mierda. El que faltaba en la fiesta. No me acordaba de él. Ni que mi padre lo había invitado. Acabé el contenido de la copa de golpe, dándome igual que estuviera mi padre delante.
                          
Mi padre los vio, sonrió y me condujo hacia ellos.
                          
-Anne Cox. – Exclamó. – Por mucho tiempo que pase, sigues tan hermosa como siempre.
                          
Anne sonrió cortésmente.
                          
-John Hayes. Cuánto tiempo. ¿Cómo va?
                          
-Bien, bien. Permíteme presentarte a mi hija, Shannon.
                          
Me acerqué a ella y me dio dos besos. Era una mujer muy guapa.
                          
-A mi hijo, Harry, creo que ya lo conoces.
                          
Me fijé bien en él por primera vez. Llevaba una camisa blanca y unos tejanos pitillo negros. Nada mal, para qué negarlo.
                          
-Vosotros ya os conocéis, ¿verdad? – Preguntó mi padre. Los dos asentimos. - ¿De qué exactamente?
                          
Harry abrió la boca para hablar, pero no le dejé.
                          
-Nos presentó Maisy. – Dije rápido.
                          
-¿Maisy? Curioso. Esa chica tiene contactos por todas partes. ¿Y a qué te dedicas, Harry? ¿Estudias?
                          
-La verdad es que ya no. Me metí en una banda y lo dejé.
                          
-Mal hecho, chico, si me dejas opinar. El mundo de la música es muy difícil… No se puede comparar a, por ejemplo, una carrera de abogacía, como va a hacer Shannon. – Puse los ojos en blanco. Si él supiera… - Así que no te sorprendas si no triunfas exactamente como soñabas Harry.
                          
Harry asintió, divertido. No era ningún misterio que mi padre no escuchaba música, así que no podía saber el éxito del grupito de niñitos. Me miró y me acercó a él, pasando su brazo por mis hombros, fui a apartarle de malas maneras, pero mi padre estaba delante.
                          
-Creo que tienes una hija estupenda, John. Seguro que disfruta mucho estudiando abogacía. Debería seguir su ejemplo.
                          
Mi padre nos miró a los dos, curioso y como Harry me sujetaba.
                          
-Y decidme… Chicos. ¿Cuál es exactamente la relación que hay entre vosotros dos?
                          
HARRY’S POV
                          
Piqué el timbre de la casa de Shannon y me puse a jugar con la manga de la camisa, nerviosamente. Abrieron la puerta y vi la chica del otro día.
                          
-¿María? – Ella sonrió y asintió, apartándose para dejarnos pasar.
                          
-Harry, ¿verdad? Y usted debe ser su madre.
                          
-Sí, Anne.
                          
-Los invitados están en el salón.
                          
María nos condujo hasta allí. Había unas 20 personas, todas adultas. Y entre todos, la vi. Con una expresión aburrida en el rostro y una copa de champán en la mano, fingía escuchar a un hombre, asintiendo de vez en cuando.
                          
Alzó la vista y me vio. Contuve la risa al ver cómo le cambiaba la expresión a desconfianza y apuraba la copa de golpe. Su padre la acercó a nosotros.
                          
-Anne Cox.
                          
Saludó a mi madre y presentó a Shannon mientras yo la miraba, con una sonrisa ladeada. Me introdujeron en la conversación y saludé a su padre. Quería que me viera con buenos ojos para ganar puntos.
                          
Al preguntar de qué nos conocíamos, Shannon no me dejo contestar, diciendo que nos había presentado Maisy, su mejor amiga. Sonreí malévolamente. Me ponía todo TAN fácil.
                          
Pasamos a hablar de mi futuro. Mi madre ya estaba con otros conocidos, charlando. Yo sólo quería que el padre de Shannon nos dejara un respiro. Pasé un brazo por sus hombros, sonriendo.
                          
Ella no me podía apartar. Estaba delante su padre, tenía que comportarse y yo pensaba aprovechar la situación al máximo. La noté tensarse debajo de mí y sonreí. Esta situación era muy entretenida.
                          
-Y decidme… Chicos. ¿Cuál es exactamente la relación que hay entre vosotros dos?
                          
Una sonrisa lobuna apareció antes de que pudiera detenerla.
                          
-Estoy intentando conquistar a su hija… Pero ella se resiste.
                          
John alzó una ceja.
                          
-¿De verdad?
                          
-Sip. – Dije marcando la p. – Pero no se preocupe. Me encantan los desafíos. Y más cuando tienen forma de una chica tan inteligente.
                          
Shannon temblaba debajo de mí. ¿La habría dejado impresionada? Porque no lo parecía. De repente me di cuenta de que temblaba de ira. Mala señal. Luego las pagaría caras…
                          
John sonrió, comprensivo.
                          
-Mi pequeña no es una chica fácil de conseguir. Pero supongo que por eso vale la pena.
                          
“Ya lo creo…” Pensé. Una vez que la tuviera enamorada de mí, sería como un trofeo. John se cambió el peso de una pierna a otra.
                          
-Bueno, chicos, ¿sabéis qué? Mejor os dejo un rato…
                          
Tan pronto como John se alejó, Shannon apartó el brazo que mantenía sobre sus hombros. Se giró, sus ojos ardían.
                          
-¿Cómo. Te. Atreves. A. Hacer. Eso. Y. A. Decir. Eso? – Estaba tan enfadada que casi masticaba las palabras.
                          
-Porque es la verdad. Quiero conquistarte. Y lo del brazo… Ha sido muy tierno que no me apartes.
                          
-Da gracias que estás bajo el mismo techo que mi padre, si no, salías de aquí con los pies por delante. Tumbado. En una camilla.
                          
Sonreí. Me encantaba cuando sacaba las garras. Estaba tan… Sexy. Sabía que estaba pasándome, pero no podía evitarlo.
                          
-Capullo.
                          
Dijo Shannon antes de salir corriendo, con los ojos brillantes.
                          
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Para los que no lo sepáis: he empezado a subir la traducción de un fanfic buenísimo, "Dark Side" id a mis obras a verlo, recomendadísimo!
                          
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Nos leemos! .x