Foster permanecía enfrente de la entrada de la casa de Emma, golpeó impaciente hasta que un hombre castaño de unos cincuenta años de edad abrió la puerta.
—¿Señor Johnson? —preguntó Foster fríamente, cómo siempre hacía.
—Sí, ¿qué se le ofrece? —preguntó con una pizca de impaciencia en su voz.
—Quiero hablar con Emma —contestó, sacó su placa y se la mostró al hombre —FBI, busco a Emma para interrogarla por la desaparición de Alexa Brooks —finalizó guardando su placa y abriéndose paso a la casa.
—¡Emma! ¡Hija, te buscan! —gritó el señor cerrando la puerta detrás de él.
Se escucharon los pasos de la niña bajar rápidamente por las escaleras, la chica de once años quedó impactada al encontrarse a Foster en su sala.
—Hola, Emma, ¿podría hacerte unas preguntas sobre la desaparición de Alexa? —preguntó Foster tomando asiento en un de los sofás.
—No sé nada sobre Alexa —respondió inquietante tomando un lugar de la sala lo más alejada de la agente.
—Vamos... —analizó que mentía—. Tú sabes algo, te preguntaré de nuevo, y si dices la verdad, tal vez podamos ayudar a tu amiga, ella puede correr peligro —dijo levantándose del sofá para acercarse a Emma—. ¿Sabes dónde está Alexa?
—No... Ella no me dijo nada, sólo vino después de mi fiesta y comimos algo de pastel, dijo que estaba cansada de su madre y ese tipo de cosas, luego comentó que iba a volver a su casa y se fue, sin más —concluyó algo asustada.
—¿Crees que ella escapó? —preguntó Foster.
—No... digo, no lo sé.
—Eso es todo —terminó, abriéndose paso entre el padre y la madre que habían estado de espectadores todo el tiempo sin abrir la boca.
Cuando se marchó miró el hogar de Emma,tal cómo lo hizo Alexa ayer. Quizás esa había sido la última vez que la niña volvería a ver un lugar conocido.
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Alexa
Short Story"Ni pistas, ni culpables, ni cadáver" La agente Foster del FBI tiene un nuevo caso. El día 18 de Enero de 2016 desaparece Alexa Brooks, una pequeña niña de once años. ¿ALEXA, DÓNDE ESTÁS?
