Capítulo 22 (Parte 1)

                                    

                                          
Katniss POV.
                          
Han pasado ya quince días que mi pequeña Willow llegó a este mundo, todo en mi vida ha sido felicidad y paz... Hasta hoy.
                          
- Katniss levántate, hoy es un día muy muy muy importante.
                          
Effie me sacude de una manera impaciente mientras yo abro los ojos.
- Vamos descerebrada, te casas en 4 horas.
                          
¡¿EN CUATRO HORAS?!
                          
Salgo como puedo de la cama y me meto a la ducha, lavo todo mi cuerpo de la manera más meticulosa que soy capaz, me seco y tapándome con una toalla salgo del baño; es entonces cuando veo a Venia, Flavius y Octavia saludando de una manera bastante efusiva.
                          
- Katniss, nos alegra mucho verte.
                          
- A mi también me alegra verlos chicos.
                          
Nos abrazamos y noto que siguen con sus estilos de vestimenta que vi en el trece, la única diferencia es que Octavia ya no tiene el color verde en su piel.
                          
- ¿Lista para arreglarte?
                          
- Pues... sí no hay más remedio.- digo sarcásticamente.
                          
Todos nos reímos de mi comentario y comenzamos con la vieja rutina de...
                          
Quitarme el vello del cuerpo, meterme a bañar con sus productos raros, deshacerme los nudos del pelo, arreglar mis uñas... 
                          
Finalmente llegó el final de todas esas torturas y me ayudaron a ponerme el vestido, la joyería y los zapatos.
                          
Faltaba tan sólo una hora para mi boda y lo único que quería era comer algo así que baje las escaleras en dirección a la cocina en la cual encontré a mi madre dando de comer a mi niña con la leche que preparamos ayer.
                          
- Hey.
                          
- Hola hija- dice mi madre sin apartar la vista de mi hija.
                          
- Se parece tanto a ti- dice sonriendo.
                          
- Sí.
                          
- Hija, en este día tan especial para ti quisiera pedirte perdón por muchas cosas.
                          
- Mamá, no es necesario.
                          
- Para mí lo es... Se que nunca supe ser una buena madre contigo y con Prim, sobre todo en esos momentos en que más me necesitaban.
                          
- Mamá, no es necesario que te disculpes... Cuando Peeta estuvo secuestrado en el Capitolio comprendí lo que sentiste después de la muerte de mi padre; se que es algo que no se puede controlar...
                          
No puedo seguir hablando porque mi madre me envuelve en un abrazo al cual yo correspondo.
                          
- Me alegra que puedas comprender lo que pasó y que me perdonas.
                          
- Digamos que el ser madre cambió muchas acerca de mi manera de pensar... La que debería pedirte perdón soy yo porque fui muy injusta contigo.
                          
- No digas eso hija, es solo que las dos cometimos errores... Pero te voy a pedir un favor.
                          
- ¿Cuál?
                          
Ella toma a mi hija en brazos y se acerca a mí.
                          
- Cuida mucho a mi nieta y dale todo lo que me falto darles a Prim y a ti.
                          
Lagrimas amenazan con correr mi maquillaje.
                          
- Te juro que querré y cuidare a Willow con mi vida y que nunca le faltará nada.
                          
Nos abrazamos como nunca antes lo habíamos hecho asegurando que ninguna de las dos se separaría de la otra jamás.
                          
- Bueno Katniss... Creo que tenemos que terminar de arreglarnos.
                          
- Sí mamá, tenemos una boda a la que asistir.