Capítulo 23.

                                    

                                          
Pov's Alice.
                          
-¿Qué ha ocurrido qué?- Grito y luego me tapo la boca.
                          
-Sí, Al. ¿Qué hacemos? Tenemos que sacarlos- Cierro los ojos y me apoyo en el espejo. 
                          
-Emily, estoy de compras, dispuesta a pasar un día donde no estén ninguno de esos dos, ¿me estás diciendo que tengo que dejarlo e ir a la comisaría? 
                          
-Justamente eso, pero si quieres quedarte y dejar que ellos se pudran...
                          
Definitivamente aunque se lo merezcan, gracias a ellos estoy aquí y por eso voy a hacer un esfuerzo. 
                          
-Vale- Alargo la palabra y cuelgo.
                          
-¿Qué pasa?- Dice Nora y abre la cortina del probador.
                          
-Tengo que irme- Respondo con voz cansada.
                          
-¿A dónde?- Pregunta cruzándose de brazos.
                          
Resoplo. 
                          
-Con Stephen y Alex. No con ellos exactamente, tengo que ir a la comisaría, están detenidos.
                          
-¿Qué?- Abre los ojos.
                          
-Cómo lo oyes- Digo empezando a sacarme los vaqueros que estaba probandome.
                          
-Bueno, pues voy contigo. Tengo ganas de conocer al chico del que tanto te quejas- Me guiña un ojo mientras yo los ruedo, luego cierra la cortina.
                          
El chico que siempre me saca de quicio. Añado mentalmente. 
                          
Después de cambiarme salimos rápidamente de la tienda y volvemos al coche.
                          
¿Algún día podré terminar mi día normal sin que pase nada?
                          
Unos minutos más tarde aparcamos frente a la comisaría. 
                          
-¿Segura qué quieres meterte en esto?- Pregunto haciendo una mueca. 
                          
-Claro, mi mejor amiga no lo puede hacer sola- Pasa su brazo por mis hombros y poso mi cabeza en su hombro.
                          
-Gracias- Susurro.
                          
-No tienes porqué darmelas- Nos separamos y bajamos del coche.
                          
El lugar para mí es tal y como lo imaginaba. Al entrar, un pequeño mostrador con un hombre tras de él. Su rostro expresa aburrimiento y amargura.
                          
Ambas nos posicionamos frente al hombre que va vestido de policía y que en su placa indica que se llama: Billy. 
                          
-Eh, hola Billy, ¿podemos ver a Stephen y Alex?- Dice Nora a mi lado.
                          
-Señoritas, ahora mismo no hay visitas, vuelvan más tarde- Espeta el hombre y vuelve la mirada a unos papeles que hay en la mesa.
                          
-Por favor, señor es importante. El que está ahí dentro es mi hermano... por favor- Suelto poniendole cara de pena.
                          
-Señorita, sé muy bien que no eres su hermana, a no ser que tengas cincos años o seas un hombre- Confundida miro al hombre. 
                          
-Por favor- Dice Nora y yo la repito haciendo un puchero.
                          
-Pasad y dejad de darme la lata, este trabajo es muy duro... tendrían que pagarme más- Las quejas del hombre quedan por detrás de nosotras cuando pasamos al interior de la comisaría. 
                          
Seis mesas están colocadas en filas mientras que hay cuatro hombres tras ellas y en las restantes hay dos mujeres.
                          
-Perdone,- Toco el hombro de un hombre y él se da la vuelta- ¿podemos ver a Stephen y Alex?- Muerdo mi labio.
                          
-¿Cómo habéis entrado?- Pregunta frunciendo el ceño. 
                          
-Billy- Decimos Nora y yo al unísono.