Extra :)

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Hallo :)
Lo prometido es deuda mis queridos tributos...
PERO... SI ERES SENSIBLE A LAS ESCENAS LEMON NO LEAS ESTE CAPÍTULO!!!

Katniss POV.

Llevo a Peeta a caminar a los alrededores del lago, simplemente quiero estar con Peeta a solas.
Vamos tomados de la mano mientras andamos, él sonríe, nos detenemos para sentarnos en una roca.
- Pareces feliz- le digo.
- Es que estoy feliz.
- ¿Puedo saber porqué?
Él me sonríe y toma mis manos.
- Porque mi vida es perfecta ahora... Estoy con mis amigos en un lugar hermoso, estoy a un mes y medio de casarme con la chica de la que he estado enamorado desde los 5 años y ahora somos un país libre con un gobierno justo... Aparentemente no podría ser más feliz.
Yo sonrió y lo beso volcando todo el cariño y la dicha que siento en ese momento, Peeta corresponde de la misma manera dándome una suave caricia con sus labios en los míos.
Nos separamos y le digo.
- Te amo mi chico del pan.
- Yo te amo más mi chica en llamas.
Entonces nos volvemos a besar, pero esta vez con más necesidad y pasión.
Me separo de él y lo llevo corriendo de la mano a la pequeña cabaña que descubrió mi padre mientras vagaba por allí; me volví hacia Peeta, jadea igual que yo.
Sin poder resistirlo más me lanzo hacia él y beso su cuello, Peeta recorre mi espalda con sus suaves manos, llega a la parte baja y agarra mi trasero y lo sostiene; yo por mi parte rodeo su cintura con mis piernas.
Él para y me baja, yo confundida lo veo con la mirada interrogante, este sonríe con lujuria.
- Date la vuelta- dice.
Yo obediente lo hago hipnotizada.
Él sujeta la parte de arriba de mi vestido, desliza los dedos sobre mi piel y su caricia resuena en todo mi cuerpo. Con movimiento rápido abre la cremallera. Sosteniendo el vestido, me ayuda a quitármelo, luego se da la vuelta y lo deja en el suelo.
Se quita la chaqueta, la coloca sobre mi vestido. Se detiene y me observa un momento, embebiéndose de mí. Yo me quedo en traje de baño, deleitándome en su mirada sensual.
Peeta se quita la camisa frente a mis ojos y puedo observar sus perfectamente esculpidos abdominales; me acerca a él y comienza a besar mi cuello,Mis manos ascienden ávidas por su estómago, tomo su cara entre las manos, le levanto la cabeza y me inclino para besarle. Un leve gruñido brota de su garganta.
Cuando le beso en los labios, me sujeta las caderas y, casi sin darme cuenta, me tumba debajo de él, y me obliga a separar las piernas con las suyas, de forma que queda encajado sobre mi cuerpo, entre mis piernas. Desliza su mano sobre mi muslo, por encima de la cadera y a lo largo del vientre, sube hasta el broche de mi sostén quitándomelo hábilmente, toma uno de mis pechos, lo masajea y tira tentadoramente de mi pezón.
Yo gimo y alzo la pelvis involuntariamente, me pego a él y me froto contra su creciente erección. Deja de besarme y baja la vista hacia mí, perplejo y sin aliento. Flexiona las caderas y su erección empuja contra mí.
Cierro los ojos y jadeo, y él vuelve a hacerlo, pero esta vez yo también empujo, y saboreo su respuesta en forma de quejido mientras vuelve a besarme.
Deslizo los dedos por sus brazos hasta la parte baja de su espalda, hasta la cintura de sus shorts, e intrépidamente introduzco mis manos anhelantes por dentro.
a continuación, se aparta de mí, se pone de rodillas y baja sus pantalones con destreza; vuelve a ponerse sobre mí y baja mis bragas con una lentitud tormentosa.
- Hazlo Peeta.
Él me mira, sus ojos están oscurecidos por la lujuria. Me dedica una media sonrisa.
- ¿Qué quieres Katniss?
- A tí... Hazme tuya.
Se inclina sobre mí, me frota la nariz con la suya, y despacio, con los ojos cerrados, entra deliciosamente en mí.
Me aferro a sus brazos y levanto la barbilla, gozando de la exquisita sensación de que me posea. Me pasa los dientes por el mentón, se retira, y vuelve a deslizarse en mi interior... muy despacio, con mucha suavidad, mucha ternura, mientras con los codos y las manos a ambos lados de mi cara oprime mi cuerpo con el suyo.
Va en un ritmo lento y tortuoso, siempre dulce y con cariño.
Yo hundo más las manos en su cabello, mientras lenta y firmemente mi cuerpo asciende más y más alto hasta alcanzar la cima, y luego se precipita brusca y rápidamente mientras llego al clímax en torno a él.
-Oh, Katniss...
Y con mi nombre en sus labios como una bendición, alcanza el orgasmo.

Espero que les haya gustado... Me base en la novela de 50 sombras para este capítulo... La próxima semana subiré ya un capítulo normal...
Agradezco a los 2k que leen esta historia, sus votos, comentarios y el mensaje que una de ustedes me mando ( te mando un súper abrazo).
Espero leernos pronto.
Besos .lll.

Katniss y Peeta ¿Que pasó después?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora