Kass miró a su amigo con los ojos brillantes.
—Es una locura —dijo al fin.
—¡Vamos, Arturito, es lo más genial que se me ha ocurrido!
Él rodó los ojos antes de hablar.
—Y lo más estúpido también.
—Creí que lo más estúpido fue trabajar en el centro comercial como duende.
—Es una dura pelea.
Kass bufó y se recostó sobre su cama. Arturo, en cambio, se quedó sentado en la silla del escritorio y pensó un poco en lo que su amiga decía.
—Llevas enamorada de ella durante, ¿dos años? Y nunca pudiste decirle ni cinco palabras, así que dime, ¿qué vas a hacer para que esa vergüenza que tienes cerca de ella se vaya?
—Ser duende me ayudó con eso, ya casi no me sangra la nariz con las chicas bonitas.
—Eres una tonta.
—¡Yah! —se quejó Kass—. Empezaré por cosas simples. Navidad es en dos semanas y estoy segura de que conseguiré un beso de Lupita para entonces.
—Bueno, está bien, te ayudaré a conquistarla.
—¿De verdad?
—Las cosas no te salen muy bien estando sola, Kass.
—Tomaré eso como un halago.
—Sabes bien que no lo fue.
—Cállate, Arturito.
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Bad idea | Lupesito
RomanceKass tenía una idea, una muy mala idea, pero estaba segura de que saldría bien. Adaptación © fayeboobs