~•03•~

550 131 67
                                    

El partido de la familia Park, siempre había estado apostando respecto a los derechos y superioridad de los alfas en la sociedad por encima de los omegas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El partido de la familia Park, siempre había estado apostando respecto a los derechos y superioridad de los alfas en la sociedad por encima de los omegas. Sus ideales constaban de poner a los omegas en un nivel demasiado bajo, para que no fueran parte, prácticamente, de la sociedad. Su partido era popular, el más popular del país de hecho, tenían tanto apoyo que simplemente no había forma de que alguien pudiera hacer algo contra ellos.

Algunos grupos lo habían intentado, muchos grupos de protectores de los omegas, habían tratado de manchar el nombre de la familia Park, sin embargo, apenas parecían hacer algo, bastaba con que el padre de Chanyeol, dijera un par de cosas en televisión, para que entonces, todos volvieran a estar de acuerdo con ellos, era fácil manejar algo como eso, lo hacían casi con los ojos cerrados, ganando dinero a montones y populares en números gigantescos, pero sus padres, que siempre estaban actuando de manera pretenciosa y presumida incluso si nadie estaba mirando, parecían de mal humor en ese momento, porque el partido de los Byun, un partido bastante inferior, había logrado que el padre, fuera un candidato a senador y ese era un puesto importante, complicado de conseguir, incluso para ellos.

Había sido un escándalo entre las familias de esa índole, todo el mundo se estaba preguntando, cómo es que los Byun habían logrado posicionarse en una candidatura como esa, si ni siquiera eran importantes y más ricos que otras familias. Chanyeol realmente no estaba interesado, no lo pensó demasiado, a pesar que había escuchado al respecto en los pasillos de la escuela y también en el equipo de equitación, cuando las personas se preguntaron, cómo era que los Byun habían logrado comprar un caballo de más de seis cifras para Baekhyun y tenerlo en un santuario popular de la ciudad.

Era una locura.

-No cualquiera llega a esos puestos, ni con todo el dinero del mundo, puedes llegar tan lejos.- dijo su padre, frunciendo las cejas, azotando su vaso con licor en la mesa, mientras Chanyeol lo miraba de forma desinteresada, casi aburrida. -Algo hicieron y no estoy seguro de qué, deberíamos tenerlos de nuestro lado.-

-¿Un puesto en el senado? solo hemos conseguido tener dos puestos de esos en los últimos años y ni siquiera pudimos aprovecharnos de eso.- dijo su madre, luciendo demasiado preocupada. -Si que es algo grande, además, para un partido tan pequeño…-

-Ellos nos admiran, están desesperados por nuestra atención, creo que deberíamos acercarnos y tratar de hacer negocios con ellos.-

-Su hijo va en la escuela de Chanyeol ahora, es ese omega de la otra vez, ¿no?- preguntó su madre, del otro lado del comedor, Chanyeol siguió picando su cena con sus cubiertos, sin levantar la mirada, haciendo una mueca apenas fue involucrado.

-Es un desastre, ni siquiera me agrada.- dijo Chanyeol.

-No tiene que gustarte, solo tienes que tenerlo cerca, sería bueno para nosotros.- dijo su padre.

-¿No lo puedes hacer tú?- escupió, llenándose la boca con vegetales y su padre suspiró furioso.

-Eres un mocoso desagradecido, ¿verdad? Hemos hecho mucho por ti, tienes que ayudar a tu familia a conseguir poder, eso también te beneficia a ti, para el futuro.- Su padre le dio un sermón y Chanyeol no entendió para que lo regañaba, si de todos modos, iba a tener que hacer lo que ellos dijeran, porque eso era de ese modo. Todo lo que pudiera llevar poder a la familia, tenía que hacerse, fuera como fuera, no importaba lo correcto o lo malo que fuera, se hacía y eso era todo.

Lo que somos cuando nadie nos veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora