Capítulo 42

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—¿Planeas seguir durmiendo?

Escucho, sorprendido abrió los ojos topandose con una niña de cabello azulado y ojos violeta, quien lo veia fijamente, está al verlo despierto sonrió alejándose para finalmente poder presentarse, tomo los extremos de su vestido levantandolo ligeramente e inclinandose antes de rencomponerse.

—¡Despertaste! Mamá estaría encantada.

Admitió con una amplia sonrisa, Dazai no pudo evitar sentirse inquieto por el color tan familiar de los ojos de la joven, está se veía de su edad, sin embargo, su actitud era similar a la de una niña de seis o siete años.

—¿Mamá?… Tú…¿Quién eres?

Cuestionó con duda, se sentía perdido, no reconocía el lugar, de hecho, parecía aterrador, las ventanas cerradas y el lugar perfectamente decorado de rosa.

—¡Que dolor! Mi propio hermanito no se acuerda de mí.

Exagero la fémina mientras retrocedía unos pasos sosteniendo su pecho dramáticamente, retrocedió un poco más antes de sentarse fingiendo dolor, permaneció unos minutos allí antes de suspirar al notar la falta se reacción del castaño.

—¿Realmente no nos recuerdas?

Pregunto mientras, aprovechando que estaba en el suelo, abrazo sus piernas, está vez lucía más sería, incluso dolida. Dazai asintió a su pregunta aún confundido, recorrió el lugar con la mirada, tratando de orientarse, no conocía el lugar, sin embargo, algo en la adolescente frente a él le parecía familiar, no solo sus ojos… era su forma de hablar, de actuar y sus gestos, era como si ya la hubiera conocido.

—¿Dónde estoy?

—Bueno, yo tampoco lo sé, se podría decir que esto es una clase de… ¿Limbo? No lo sé, tenía algo que decirte antes de morir, supongo que eso hace que me encuentre aquí, contigo, ¿Tenías algo pendiente! Quizás estás aquí por qué aun no estás muerto, al menos no del todo...

Respondió atropelladamente, Dazai asintió con duda, no lograba entenderla del todo por lo rápido que hablaba. Analizo a la joven, en su cabello había un broche de mariposa, demasiado bonito y familiar.

—¿Te conozco?

—Oh, si, en definitiva nos conocemos, Osamu.

Respondió con una sonrisa, el castaño la miro con sospecha, ella parecía saber demasiado sobre él, pero él no sabía nada de ella y eso le causaba desconfianza, además, despertar y encontrarte con alguien al que no conoces no es algo normal.

—Antes dijiste que tenías algo que decirme, ¿Qué es?

Akiko sonrió tranquilamente, finalmente había llegado el momento, se levantó y comenzó a caminar hacia el menor, se detuvo una vez estudio frente a él y con cautela tomo sus manos. Guardo silencio unos minutos, búscalo las palabras exactas para lo que pediría.

Dazai se sintió terriblemente inquieto, la cercanía de aquella chica le causaba sentimientos que no lograba entender, ¿Melancolía y tristeza? No era algo que pudiera sentir por alguien a quien no conocía.

—Sé que no me recuerdas, pero te lo pido como último favor… asesina a papá por mi, hermanito.

Pidió seriamente, su expresión neutra y llena de decisión causo que él castaño se sintiera mal, aunque sus palabras terminaron dejando a Dazai aún más confundido, esté estando apunto de protestar fue callado al notar que todo su alrededor comenzaba a brillar, el punto central siendo sus manos unidas, quiso alejarse dudoso de lo que aquello significaba, sin embargo, la mayor afirmó su agarre, faltaba poco.

—Tienes que sobrevivir.

Pidió, estaba segura de que pronto Dazai desaparecería del lugar, despertaría y estaría junto a sus amigos, su nueva familia. Por alguna razón aquello le causo tristeza, sabía que por más que Dazai descubriera la verdad, no sentiría nada por ella, quizás algo de tristeza por no recordarlas, pero nada más.

Guardo silencio mientras seguía usando su habilidad y ese hecho le aseguraba sus dudas, Mori realmente planeaba matarlo y de hecho, casi lo logra, lamentablemente para él, ella siempre tuvo intenciones de ayudar a su hermano.

No le permitiría morir tan fácilmente.

✿∆✿

Fyodor aún veía molesto a Nikolai, ignoro a Sigma pues este siempre terminaba siendo arrastrado por Nikolai a todo tipo de problemas. Estaban pensando en que hacer, Oda tenía su punto en dudar de los hospitales, aunque también se encontraba dudando sobre el estado de Dazai, quien llevaba casi dos horas inconsciente y no tenía señales de despertar.

—Lo mejor es llevar a Dazai-san a un hospital o deberíamos traer un medico.

—Los hospitales son un poco complicados en estos momentos y un doctor necesita de sus implementos para hacer algo.

Respondió calmadamente Gin a Kyusaku, el pequeño no había podido ver a Dazai por temor a que al ver su estado perdiera el poco control que tenía sobre su habilidad. El pequeño suspiro con duda, si fuera algo que pudieran controlar no estarían tan preocupados.

Estando por protestar, pues temía por la vida de a quien consideraba un hermano mayor, empezaron a escucharse algunos quejidos de la habitación continua, Fyodor junto al resto se pusieron alertas, mas Oda corrio inmediatamente a aquella habitación con Ango siguiendolo, estaban seguros de que se trataba de Dazai pero debian comprobarlo.

Oda sonrió con tranquilidad mientras se apresuraba a ayudar a Dazai a sentarse, Ango sostuvo un pequeño balde al alcance de Dazai y  le permitió vomitar, sonrió dulcemente al ver al menos mejor, aunque una duda lo inquietaba, ¿Dónde estaban sus heridas?

Tras terminar de vomitar Dazai se sentía un poco más calmado y preparado para lo que se avecinaba, ya no tenía nada en el estómago.

—¿Pueden llamar a Fyodor? Necesito hablar con él.

Pidió, Oda asintió dejando la tarea de cuidarlo a Ango, que apenas vio a Dos salir de la habitación hablo.

—¿Qué pasó con tus heridas?

—Es una larga historia.

Respondió, ¿Que más podría decir sin quedar como un loco? ¡Podrían pensar que en el accidente se golpeó la cabeza!

𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora