—¡Ya regresé, Misaki! —anunció Takahiro con una sonrisa al entrar a la sala.
—Misaki, mira, hoy encontré muy buenas…—. Se detuvo al no escuchar respuesta alguna. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie. Se dirigió a la habitación de Misaki, pero tampoco estaba allí. Finalmente, recorrió la casa hasta llegar a la cocina.
—Misaki —llamó el alfa, ahora preocupado.
Fue entonces cuando vio una hoja de papel sobre la mesa, junto a un lápiz.
—Debió haber salido. Le dije que no hiciera nada aún —pensó el alfa mientras tomaba la hoja para leerla.
[ El rey mando a guardas para buscarme hace días. Tendré que ir a decirle que estoy esperando un bebé. Descuida, volveré pronto, Niichan. Te quiero. ]
—¿Cómo que ir con el rey? Pero ah, Misaki… —pensó desanimado, aunque confiaba en las palabras de su hermano menor. Sabía cómo era su carácter.
En el gran comedor, un hombre de cabello negro almorzaba con expresión seria.
—Así que volvió esa molestia —dijo, sin levantar la vista de su plato.
—Sí, todos se enteraron del embarazo de Misaki —respondió un omega con una sonrisa, compartiendo la noticia.
—¿Y tú de qué te alegras? Ya lo verás, apenas nazca ese bebé, se sentirá como uno de la realeza solo por parir a un príncipe —el omega molesto miraba a los demás, que estaban contentos con la noticia.
En la habitación del Rey se hallaban dos cuerpos pegados al uno al otro, besandose con desesperación junto con la pasión que llevaban guardadas en esos dias, Usami brindándole caricias en la espalda de misaki hasta que se tuvieron que separar por falta de oxígeno.
El alfa hace un lado las cosas de una mesa para luego cargar a misaki y sentarlo ahí.
—Misaki, hoy te quedarás conmigo aquí — dijo con firmeza.
La lluvia de besos comenzó a darse desde el cuello del ojos verdes haciéndolo jadeos en varias ocasiones.
—Yo no puedo..— decía entre jadeos el Omega.
—Misaki...— menciono el alfa acercándose al oido de este susurrándole algo.
—Quieras o no eso pasará en unos minutos — Dijo con una sonrisa seductora.
—Usagi... usted..— El Omega con las mejillas rojas dijo — Usted es un pervertido! — grito alejando de golpe al alfa sonrojado.
—Mi señor, el criado Misaki ya regresó al palacio del rey. ¿Quiere que mañana lo busque y se lo traiga? —preguntó el asistente del Padrealfa con respeto.
—Claro, quiero darle mis buenos deseos a mi nieto —respondió el alfa, visiblemente feliz.
Misaki se estremecía con el toque del alfa que lo tenía acorralandolo en la mesa donde lo posicionó hace unos minutos.
—Mmm..espe..re, te tengo que...— el Omega trataba de alejarlo en empujones pero no podía, estaban pegados.
—No puedo estarme tranquilo cuando estoy cerca de ti, me vuelves loco — Dice Usami si sube.su mano de bajo del suéter del omega.
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[ El Omega en el Palacio ]
RomanceEn el reino de Usami, el poderoso Rey Alfa, Akihito Usami, gobierna con firmeza y justicia. Mientras tanto, Misaki Takahashi, un Omega común y corriente, lleva una vida tranquila trabajando en una panadería junto a su hermano mayor. Un día, mientras...