Capítulo 173: Longitud de onda

                                    

                                          
Después del Día del Cambio, la gente vivía con una ansiedad no resuelta.
El agujero negro había cambiado de color durante la noche, la ceniza blanca revoloteaba como la nieve y las puertas y grietas aparecían con más frecuencia, junto con los monstruos. Aunque el héroe J había aparecido, todo parecía indicar la llegada de un nuevo desastre. La gente todavía no podía olvidar las pérdidas grabadas por el Día de la Grieta.
En algún momento se hizo común ver a gente en las calles proclamando el fin del mundo. Incluso si no querías, llamaban la atención las personas que ondeaban banderas pintadas con llamas en las calles principales.
"¡Debemos detener el fin del mundo con el poder de la humanidad!"
Gritaban sobre el apocalipsis, tanto si alguien escuchaba como si no. ¿Realmente existía el poder de las palabras? Esta repetición diaria del apocalipsis. Al principio, la gente se reía de ellos, pero ya no podían hacerlo. Aquellos que antes los ignoraban ahora los miraban de vez en cuando. La ansiedad que crecía en el interior de la gente crecía silenciosamente.
"..."
Yoon Ga-eul no fue la excepción. Miró las banderas ondeantes y apresuró el paso. Los extraños agoreros habían ocupado un lugar en el camino de atajo, lo que hacía imposible evitarlos. Incluso cuando los padres se quejaron, fue solo temporal.
De hecho, Yoon Ga-eul no pudo evitar sentirse más afectada, ya que había visto el mundo después del apocalipsis de primera mano.
¿Saben siquiera qué es el fin del mundo? ¿Podría ser este el grupo que mencionó Jung Bin-nim?
Todos sus pensamientos la llevaban de regreso al apocalipsis. Era como si una enorme piedra con la etiqueta "apocalipsis" la estuviera presionando. Cada vez que pasaba por allí, Yoon Ga-eul subía el volumen de sus auriculares. Eso era lo mejor que podía hacer.
Pero en los últimos días no había tenido el lujo de preocuparse por ellos. No sabía si eso era un alivio o una desgracia.
Durante el almuerzo, un coro de admiración surgió de un rincón del aula. Cada vez que se tocaba la tableta aparecía una nueva foto. Todas las figuras que aparecían en las fotos eran de Lee Sa-young. La pantalla se congeló en un perfil de él. Alguien jadeó de admiración.
"Vaya... es ridículamente guapo."
"Siempre pensé que estaba loco porque siempre usaba esa máscara de gas".
"Oye, mira sus viejos videos de entrevistas. Son auténticos".
"¡Yoon Ga-eul! Deberías ver esto también. Hay algo en él, en serio."
Una foto apareció en el campo visual de Yoon Ga-eul. Era delgada, como si la hubieran recortado de un periódico, y mostraba a personas que ella conocía muy bien. Lee Sa-young, sosteniendo a J con ternura, miraba fijamente a la cámara. Las comisuras de los labios de Lee Sa-young estaban curvadas como si estuviera sonriendo.
Desde la mañana hasta ahora, debe haber visto esto cincuenta veces, no exagero. Asintiendo mecánicamente, Yoon Ga-eul tomó la fotografía. Da-yeon murmuró en voz baja, con el rostro enrojecido.
"¿No están realmente saliendo?"
"Totalmente. ¿Cargarlo como princesa? Esto no tiene sentido a menos que estén saliendo."
"Al menos, deben estar coqueteando".
"¿Pero ambos son chicos?"
"Eso es lo que lo hace bueno".
Yoon Ga-eul se mordió el labio con fuerza. No quería echar agua fría a la charla emocionada de sus amigas. ¡Y además, la atmósfera en la foto era demasiado sospechosa!