Capítulo 78: Donde se plantan frijoles, crecen frijoles

                                    

                                          
"¿Quién es J?"
"Mmm..."
Gyu-Gyu, alargando su respuesta, balanceó la parte superior de su cuerpo de un lado a otro con una sonrisa burlona.
"¿Qué pasa si no quiero decírtelo?"
"Vas a tener que hacerlo" respondió Jung Bin con firmeza, apretando el puño. Las cadenas negras que constreñían el cuerpo de Gyu-Gyu se apretaron aún más y una nueva hebra se enroscó alrededor de su cuello, como para estrangularlo. Gyu-Gyu se encogió de hombros y suspiró.
"Está bien, está bien. Pero primero, respóndeme una cosa y te lo contaré todo enseguida."
"Lo escucharé primero y luego decidiré".
"Oh, no es nada grave..."
Gyu-Gyu giró su cuello rígido en un círculo.
-¿Por qué estás buscando a J?
"Porque esas son mis órdenes" respondió Jung Bin secamente, indicándole a Gyu-Gyu que fuera directo al grano. Gyu-Gyu chasqueó la lengua y frunció el ceño.
"Uf, piénsalo sin las órdenes. ¿Realmente necesitamos encontrar a J?"
La luz del techo oscilaba peligrosamente. Jung Bin permaneció en silencio, mirando fijamente la cara sonriente de Gyu-Gyu mientras respondía con frialdad.
"¿Cuál es tu punto? Deja de darle vueltas al asunto y ve directo al grano".
"Es simplemente... gracioso."
Gyu-Gyu soltó una bocanada de aire, haciendo que su despeinado cabello amarillo se agitara. Debajo de los mechones desordenados, sus ojos marrones brillaban intensamente.
"Quiero decir, ¿realmente necesitamos tomarnos todas estas molestias para perseguir a J como si fuera una rata?"
"......"
"Tomemos como ejemplo a Ham Seok-jeong. El tipo no pudo impedir que me fuera del país y ahora los altos mandos están tras él. Pero ¿tiene sentido que esté tan obsesionado con encontrar a J que me haya puesto a mí en el cargo?"
Ban Gyumin (el verdadero nombre de Gyu-Gyu) fue el quinto despertador de rango S en Corea del Sur. Antes de él, todos los rangos S habían elegido quedarse y establecerse en el país. Pero Ban Gyumin era diferente. Declaró que no se quedaría en Corea del Sur y, en su lugar, se convirtió en un cazador independiente que viajaba por todo el mundo. Naturalmente, esto causó un alboroto, y Ham Seok-jeong se había desgastado tratando de persuadir a Ban Gyumin de que se quedara.
Mientras Jung Bin permaneció en silencio, Gyu-Gyu, que no esperaba realmente una respuesta, continuó divagando.
"Y es ridículo que supuestamente estemos buscando a J debido al apocalipsis. Ni siquiera sabemos cuándo, dónde o cómo llegará el final, pero ¿estamos persiguiendo a J por eso? ¿Qué, no podemos detenerlo sin J?"
"......"
"¿De verdad estamos planeando arrojar de nuevo allí a alguien que apenas sobrevivió a la grieta?"
Gyu-Gyu sonrió, su tono estaba cargado de sarcasmo. Jung Bin no pudo responder. La lengua de Ban Gyumin era tan afilada como la de una serpiente de la Biblia.
"¿No estaban tú y J en la misma época? El primer rango S y el segundo rango S. Debían conocerse bien, ¿verdad?"
"......"
Las palabras despertaron recuerdos enterrados profundamente en Jung Bin, recuerdos que había encerrado y mantenido ocultos durante mucho tiempo.
Hace nueve años.