Capítulo 74: Donde se plantan frijoles, crecen frijoles

                                    

                                          
"Una explicación, ¿eh...?"
Sayoung sacó el teléfono de donde lo tenía encajado entre su oreja y su hombro, mirando la pantalla con desinterés mientras respondía.
"¿De verdad necesito explicarte? Puedes ver lo que está pasando".
"Sí, es necesaria una explicación."
La respuesta fue firme. La mirada de Sayoung se desvió hacia las cadenas negras que rodeaban la mano de Jung Bin y frunció el ceño con fastidio. Gyu-Gyu, que había estado tosiendo en el suelo, tratando de recuperar el aliento, sonrió.
"Si dices algo incorrecto, te van a echar a patadas, Sayoung. Será mejor que elijas tus palabras con cuidado".
Sayoung miró fríamente a Gyu-Gyu.
"Tal vez debería haberte abierto la boca primero..."
"Está bien, está bien, ya basta de eso."
Jung Bin suspiró y arrojó las cadenas al suelo. De repente, una jaula de hierro negro apareció entre Sayoung y Gyu-Gyu. Sayoung se encogió de hombros y se metió las manos en los bolsillos, mientras que Gyu-Gyu levantó los brazos en señal de rendición, presionando la cara contra el suelo como si se rindiera.
La mayoría de las habilidades de los Despertados de tipo combate estaban especializadas para luchar contra monstruos. Dado que el sistema calculaba las clasificaciones en función de las contribuciones a las mazmorras y las grietas, los cazadores especializados solían tener una clasificación más alta. Sin embargo, Jung Bin, que ocupaba el cuarto puesto en Corea y era un cazador de rango S, tenía un tipo de poder diferente.
Su habilidad era la moderación. ¿El truco? Sus objetivos no eran monstruos sino otros Despertados.
Después de separar a los dos "súper hámsters", Jung Bin finalmente sonrió cálidamente.
"Una vez que entendamos lo que pasó, podremos decidir si lo arrestamos en el acto o le damos algún margen de maniobra".
Con un agarre firme, Jung Bin hizo que las cadenas negras se retorcieran como criaturas vivientes, envolviéndolas alrededor de su brazo. Los extremos de la cadena se levantaron amenazadoramente, como si estuvieran listos para atacar. Jung Bin juntó las manos detrás de la espalda.
"Entonces, ¿podrías decirme quién lanzó el primer golpe?"
. . .
"¿Qué crees que hizo Lee Sayoung? El mensaje decía que no saliera. ¿Quizás utilizó veneno? ¿Qué piensas, secretario?"
Mientras Hong Ye-seong balbuceaba, teorizando varias posibilidades, Uijae permanecía encorvado, perdido en sus pensamientos.
'La habilidad de Jung Bin... la moderación.'
Una vez que Jung Bin atrapaba a un despertador con sus cadenas, no podía usar sus habilidades durante un período determinado. Durante el caos del pasado, J había visto a Jung Bin arrastrando a criminales atados con sus cadenas. Incluso alguien como Lee Sayoung no podría resistirse si Jung Bin decidiera atarlo.
Si Sayoung fuera capturado por Jung Bin y llevado a la sala de interrogatorios de la Oficina de Gestión del Despertador...
'Volver al restaurante de sopa para la resaca será una verdadera molestia'.
Para regresar en paz, Uijae no tuvo más remedio que rescatar a aquel alborotador que había causado un escándalo mientras él estaba de espaldas. Agarró el colmillo del basilisco y se levantó bruscamente.
"Tengo que ir."
"¿Ir? ¿Adónde crees que vas? Ni siquiera me has explicado nada todavía, ¿y ahora intentas irte? ¡De ninguna manera!"