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Narra Max
La idea de dejar a Sergio y a Yuki atrás siempre me resultaba difícil, pero esta vez era especialmente dolorosa. Estábamos acostados juntos en su cama, y yo lo tenía entre mis brazos, disfrutando de su calidez. Sergio siempre lograba tranquilizarme con su sola presencia, y en esos momentos, todo lo malo del mundo parecía desvanecerse.
Después de unos meses  de conocer a Yuki, había logrado ganarme su confianza al punto de que él mismo me había dado "permiso" para estar con su padre. Eso me hacía sonreír. A sus 16 años, Yuki adoraba profundamente a Sergio, y lo comprendía perfectamente. ¿Cómo no amar a alguien como Checo?
-¿En qué piensas, Leoncito? -preguntó Sergio, usándome aquel apodo que siempre hacía que mi corazón diera un vuelco.
Sonreí, mirándolo a los ojos. -Pensaba en lo mucho que te amo y en cuánto te voy a extrañar.
Sergio soltó una pequeña risa, escondiendo su rostro en mi pecho mientras me abrazaba con más fuerza. -Yo también te voy a extrañar... quería ir contigo, pero Yuki no puede seguir faltando al colegio.
-Lo sé, amor, y está bien -dije, acariciando su cabello con ternura-. Prefiero que se queden aquí... aunque me da miedo.
Sergio se alejó un poco para mirarme, sorprendido. Su reacción me hizo soltar un suspiro pesado. Sabía que eventualmente tendría que hablar de esto, pero no era fácil.
-¿Miedo de qué? -preguntó, claramente preocupado.
Tragué saliva y desvié la mirada hacia el techo antes de responder. -No quiero estar lejos de ustedes por Kamui.
Pude sentir cómo el ambiente cambiaba. Decir en voz alta lo que tanto me preocupaba era difícil, pero no podía seguir guardándomelo.
-No quiero que pase algo como la última vez -continué, sintiéndome vulnerable-. No quiero que tú sigas llorando por él, y no quiero que siga lastimando a Yuki. Aún es un adolescente y ya vive tan estresado... Se guarda todo para sí mismo, y temo que un día explote. Yo quiero ser su apoyo, pero también tengo miedo. Miedo de que Kamui consiga lo que quiere... su custodia.
Al volver la mirada hacia Sergio, encontré sus ojos llenos de sorpresa y algo más... ¿era ternura?
-Realmente amas a Yuki -dijo con una sonrisa suave.
Asentí, devolviéndole la sonrisa. -Sí, lo amo. Me preocupo por él como si fuera mi hijo. Quiero protegerlo.
-Eso es algo que realmente adoro de ti, Max -dijo mientras tomaba mi mano-. Porque Yuki merece ese amor. No lo recibió de Kamui cuando era pequeño, y lo necesita ahora más que nunca.
Su voz tembló un poco al continuar. -Yo también tengo miedo de que Kobayashi consiga lo que quiere. Creo que moriría si me aleja de Yuki. ¿Y si lo lleva a Japón? Estaría tan lejos de mí... No sé cómo podría vivir sin él.
Ver a Sergio vulnerable me hizo darme cuenta de lo mucho que ambos compartíamos este temor. Tomé su rostro entre mis manos, obligándolo a mirarme.
-No vamos a dejar que eso pase -dije con firmeza-. Haré todo lo que esté en mi poder para protegerlos a ambos. Prometo que siempre voy a estar para ti y para Yuki.
Sergio asintió, con los ojos brillando de emoción. Me atrajo hacia él en un abrazo que parecía decir todo lo que las palabras no podían expresar. En ese momento, sentí que nada ni nadie podría alejarnos, no mientras estuviéramos juntos.
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capitulo corto. 
lo siento la escuela me esta matando con los últimos exámenes 
los padres del siglo Max y Sergio.