Simón llegó puntual para llevarme a casa. Mi hermano Matteo no iría con nosotros, ya que había salido con su novia, así que era solo Simón y yo. Durante el trayecto, él intentó animarme, contándome anécdotas graciosas del día y hablando sobre sus planes para el fin de semana. Yo le respondía con sonrisas y asentimientos, aunque mi mente estaba en otro lugar, en otra persona.
Cuando finalmente llegamos a casa, al abrir la puerta me encontré con Lucas en la sala. Estaba recostado en el sillón, mirando su teléfono, pero al escuchar la puerta levantó la vista. Su expresión se tornó seria al verme entrar con Simón.
—Hola, Lu —dije, intentando sonar tranquila, aunque su mirada tenía algo distinto, como si hubiera estado esperando.
—Hola, Zoe —respondió él con un tono seco, ni siquiera dirigiendo una mirada a Simón.
—¿Te vas a quedar un rato? — le pregunté a Simón, sonriendo y sin notar el ambiente tenso que se sentía en la sala.
—No, ya se va —interrumpió Lucas, con una mirada firme hacia mí. No pude evitar sentir que había algo de irritación en su tono, aunque trataba de ocultarlo.
Simón notó la tensión y miró de reojo a Lucas, luego se giró hacia mí y me tomó la mano.
—Bueno, entonces nos vemos mañana, pequeña. Me avisas si necesitas algo, ¿sí? —dijo, dándome un beso en la frente antes de salir.
Cuando la puerta se cerró y quedamos solos, Lucas soltó un suspiro y se levantó del sillón, caminando hacia la ventana sin mirarme.
—¿Qué pasa contigo? —le pregunté, cruzándome de brazos, incapaz de aguantar su actitud fría.
—¿Qué pasa conmigo? —repitió, girándose para mirarme por fin—. No sé, tal vez estoy sorprendido de verte tan cómoda con él después de lo que pasó anoche.
Su tono era acusador, y la confusión y el enojo empezaron a hervir en mi interior.
—Tú fuiste el que dijo que no significó nada, Lucas —respondí, con un tono más elevado de lo que pretendía—. ¿Ahora vas a actuar como si te importara?
Lucas se quedó en silencio, mirándome con una mezcla de frustración y algo más, algo que no lograba descifrar.
—No es que no me importe, Zoe —respondió finalmente, bajando la voz—. Es solo que... —parecía luchar por encontrar las palabras—. No es fácil verte con él cuando...
—¿Cuando qué? —lo presioné, sin entender del todo lo que quería decir.
Él suspiró, pasando una mano por su cabello, y por un instante pareció a punto de decir algo, pero luego simplemente se encogió de hombros.
—Olvídalo —dijo, volviendo a mirar por la ventana—. No quiero que esto se complique más de lo que ya está.
Su respuesta me dejó aún más confundida y frustrada. No sabía qué era lo que realmente sentía, y parecía que él tampoco. Y ahí estábamos, atrapados en un silencio incómodo, incapaces de hablar de lo que realmente queríamos decir.
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¡El Sexy Hijos de Mis tíos!
Teen Fictionsegunda temporada de ¡El Sexy Amigo de Mis Hermanos!. Se trata de Zoe y Lucas. Donde Lucas está enamorado de Zoe, su prima. la vida tenía sus propios planes. Lo que ellos nunca imaginó era que, a pesar de los años y los caminos separados, el destino...