Pero como era de esperarse las personas caprichosas como Victoria no se conformaban con poco, así que empezó a vivir una vida desastrosa llena de vicios y malas acciones.
Sus salidas a discotecas eran cada vez más seguidas, sabía lo que hacía, Victoria empezó a beber demasiado alcohol, a fumar cigarrillos y acostarse con tanto hombre como quisiera.
Mi madre seguía en silencio, está vez era cuidada por una mujer a la que yo había contratado, dejaba a Victoria vivir lo que quisiera y otra parte de mi vida empezó.
Soobin.
El huésped más lindo que jamás habia visto, empecé a conocer a Soobin, mi horrible matrimonio ya contaba con casi diez años y yo tenía una terrible doble vida.
Soobin era un lindo chico que me hacía sentir vivo a pesar de que al regresar a casa el calvario empezará nuevamente.
— Me gusta mucho su sonrisa señor Jeon.- Mis manos acariciaban su linda figura desnuda en mi cama, su olor era delicioso y su voz calmada. Por primera vez en casi diez años disfrute del sexo, sin ser rudo, sin ser un animal sediento por desquitar mis frustraciones.
Pero estaba demasiado acostumbrado a ese tipo de sexo, me era complicado no perder los estribos y con suerte el chico no se molestaba por ello.
— Y tu tienes una linda cintura, Pero ¡Vamos! Es hora de dormir, debo regresar.
Su puchero me hizo sonreír y lo bese mucho antes de finalmente salir de la suite.
No estaba enamorado, era una atracción física que me hacía sentir relajado, tenia mis pensamientos desordenados y ni hablar de mi vida, no podía involucrar a alguien más en mi caótica vida.
Después de todo llegué a casa bastante tarde, no era trabajo eran que mis ganas de llegar eran tan bajas que se podía notar.
Y para mi suerte ella no me estaba esperando, así que subí directamente a mi habitación, necesitaba una ducha y dormir quizás cinco horas antes de volver a iniciar un día más.
Al entrar me sorprende verla en la cama, está tan tranquila y serena que creo que se trata de mi Víctoria pero al ver su sonrisa macabra se que no es así.
— Tengo un regalo para ti.
Bufo y asiento quitando mi ropa para darme un baño. Ella saca una caja negra de terciopelo y me la extiende con una sonrisa. Estoy sorprendido con su detalle y decido no pasarme, realmente quiero dormir en paz.
Pero eso se ve interrumpido cuando al abrir la caja ahí hay...
El collar de Soobin.
Mis ojos se abren y mi corazón late muy fuerte, ella me mira, sonríe y busca su teléfono enseñándome una foto del chico arrodillado, con un trapo en su boca y muchos moretones.
— Es tu decisión Jeon, no importa que tanto lo escondas yo siempre estaré un paso delante de tí.- Está loca, Victoria está jodidamente loca.- ¿Me quieres ver la puta cara?
Esto debe ser una jodida broma.
— Déjalo en paz, como sea desquitate conmigo si es lo que quieres, pero déjalo ir.
Y cuando veo sus ojos y su decisión se lo que vendrá, sexo, sexo y más sexo.
Porque está obsesionada con el jodido sexo y yo odio tener sexo con ella.
Soy manejable, haré lo que sea para que el chico pueda vivir plenamente libre de su locura, haré lo que sea por mi madre y por cualquier persona que no merezca esto.
" Mi dolcezza yo me sacrificaría por ti incluso si tú no lo supieras, porque nadie puede dañarte, nadie va a tocarte más que yo, porque eres el amor de mi vida y así será por siempre"
Lamento cualquier error.
Fin de maratón 💖
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Mi amante Italiano 21 [KM]
Fanfiction" Me cuesta entender lo mucho que cambió mi vida, me ha vuelto alguien liberal, me ha vuelto un esclavo de su seducción, jamás había visto a un hombre como el. Me tiene hechizado con su voz, su olor, ese acento, pero sobre todo con el hecho de que q...